Las Canciones de Nuestra Vida (o El Poder de las Palabras) - Parte 1 de 2
Rememorar es interesante...
Cuando uno se sienta a recordar cosas que le sucedieron es increíble como nuestra mente puede llegar a "volver a vivir" esos mismos momentos como si estuviesen sucediendo otra vez.
Es así como nos sorprendemos esbozando una tonta sonrisa o se nos escapa una lágrima o nos airamos sin entender porqué. Para nuestra mente consciente no hay diferencia; es un momento que estás viviendo en el aquí y el ahora, y esos pensamientos van a originar los sentimientos a que haya lugar.
En ocasiones parte de esos recuerdos son PALABRAS, que nos dijeron o dijimos. E igualmente se va a producir el fenómeno emocional consecuente.
Y vamos a hablar un poco del poder que tienen las palabras.
Aunque algunos no crean en esto, no por eso deja de ser cierto. Que alguien no crea, no le guste, no esté convencido o esté en contra de la Ley de la Gravedad no significa que va a andar por allí flotando en el aire. Sucede igual con las palabras. Las palabras tienen poder.
Pero antes, vamos a recordar un poco.
Las Canciones de Nuestra Vida
Ese era el nombre de un programa de televisión española (Antena 3 Internacional) que inició en 1997, en el que un simpático presentador (Francis Lorenzo), siempre impecablemente trajeado de blanco, tenía a varios adultos mayores como invitados.
Los invitados iban relatando los momentos de sus vidas que consideraban estuvieron marcados o relacionados con alguna canción y una vez culminada la historia aparecían los intérpretes: cantantes jóvenes, españoles todos, que a veces individualmente y más frecuentemente en grupo interpretaban la canción, generando así para esa persona todos los recuerdos y sentimientos acompañantes.
Era bien interesante porque a los españoles les encanta traducir TODO. Entonces las canciones de los Beattles, los Rolling Stones y otros grupos de habla inglesa eran interpretadas en español (cosa que se escuchaba horrible).
Podía escucharse allí a todos los famosos de los años 60, 70, 80 y 90, pero interpretados por estos jóvenes.
Viendo en retrospectiva estas canciones, ya con otro nivel de madurez y conciencia, surge la pregunta: ¿Por qué la mayoría de las letras de esas canciones que tanto nos gustaban eran tristes u olían a despecho?
- Julio Iglesias decía: "Me olvidé de vivir".
- Paquita la del Barrio le cantaba a un hombre que la tracionó y lo llamaba "Rata de dos patas".
- Camilo Sesto decía que "Vivir así es morir de amor".
- Y el Dúo Dinámico dice "Perdóname" (y para que vean a qué me refiero, les dejo el enlace a esta última).
Lo contradictorio es que esas mismas canciones eran las que más gustaban a la gente, y las que mayormente eran interpretadas.
Sin embargo, hoy en día sabemos que nuestras declaraciones, nuestras palabras tienen poder; poder para crear o para destruir. Y cada vez es más aceptado y esclarecido este hecho.
Pero... ¿De dónde surgió este poder que tienen las palabras?
Todo inició con la palabra
No sé si eres creyente o no. Yo soy creyente... Y la Biblia, el libro de los libros, inicia con el relato de la creación. Dice que todo estaba desordenado y vacío, que todo era caos. De repente, se levanta Dios y dice: ¡Que se haga la luz!, y apareció la luz.
¡Wooooww! Pero... Ya va, espérate... Si no había nada y todo era tinieblas, ¿de dónde apareció la luz?
Todo inició por el poder de la palabra de Dios. Y todo lo que existe, existe por el poder creador de Su palabra. Primero lo imaginó, lo soñó en Su mente, y luego lo declaró con Su palabra y se hizo una realidad tangible. Exactamente, como nos sucede a nosotros.
Si aceptamos el hecho cierto de que fuimos creados a imagen y semejanza de ese Dios maravilloso, entonces nos fue dado también ese poder creador a través de nuestras palabras.
Lo vemos cuando una mamá le dice varias veces al hijo: "Te vas a caer". Y se lo repite una y otra vez (en lugar de darle un tatequieto y sentarlo), hasta que ¡Zuas!... Se cae el chamo y escuchamos la conocidísima y odiada frase: "Te lo dije", "Te dije que te ibas a caer".
¿Realmente se lo advirtió o simplemente de tanto repetirlo lo indujo en la mente subconsciente del niño o lo repitió tanto que el universo cumplió y creó lo que sus palabras anunciaban?
Lo vemos igualmente en aquella pareja que desde el inicio de sus diferencias (a estas alturas ya todos deberíamos saber que es natural que toda pareja tenga diferencias), en lugar de subsanarlas, de aprender, crecer y cambiar, de madurar y superar las dificultades y crecer con ellas, dice alguno de los dos: "Si esto sigue así, prefiero divorciarme".
El divorcio no existía, al igual que la luz tampoco existía. Fue creado cuando uno de los dos lo creó en su mente y lo declaró con sus palabras. Y a la creación mental le sigue la física o factual. Es sólo cuestión de tiempo, a menos que retrocedamos, eliminemos la idea y declaremos lo contrario.
Ya se está haciendo muy larga esta primera parte, así que voy a dejar que saborees bien y digieras lentamente lo que hasta aquí te he dicho y mañana sigo con la parte final. No me odies por eso, por favor.
To be continued...
¡Te bendigo en el nombre de Jesús! Nos leemos nuevamente mañana.
Excelente hermano, espero la segunda parte, esta muy bueno, Dios te bendiga!!!
Amén!
Bendiciones Julio
Amén