LA TECNOLOGIA APLICADA A LAS FINANZAS
La dinámica en la sociedad promovida por los sujetos sociales en sus constantes acciones de generar producción, servicios y satisfacer necesidades esta vinculada al uso tecnológico aplicado a los sistemas financieros con el fin de facilitar los procesos de pagos con seguridad, transparencia y oportunidad.
Como venezolano, de una comunidad ubicada al oriente del país, con variables sociales de inflación, acaparamiento, escasez de dinero en efectivo, polarización política; aprecio ciertos aspectos en la dinámica social donde el uso de la tecnología aplicada a las finanzas merecen especial atención en virtud a una evolución acelerada que merece ser comentada.
Estamos acostumbrado a intercambiar bienes y servicios con dinero en efectivo (Bolívares) moneda de curso legal, el cual adquirimos a través de la red de banca pública y/o privada por medio de sus servicios de taquilla y cajeros automáticos; dicha costumbre, esta siendo afectada por la escasez de liquidez, donde la banca solo te proporciona un pequeño monto de dinero en efectivo, el cual, no te alcanza para cubrir gastos básicos de transporte, alimentación y servicios, entre otros; generándose a nivel personal frustración por grandes colas en las entidades bancarias, venta ilegal de dinero en efectivo por encima de su valor, alteración en los precios de los productos de consumo, en dos sentidos, un valor si es cancelado en dinero en efectivo y un valor superior si es cancelado con dinero electrónico.
Es decir, que en el presente caso, la tecnología aplicada para los servicios financieros como punto de pagos y transferencias, diseñados para facilitar las operaciones de intercambios de bienes y servicios; se han convertido por voluntad de sus operadores en instrumentos de saqueos de los salarios y ahorros de quienes convivimos en la sociedad venezolana.
La regulación gubernamental se sumerge en una enorme complejidad que hace poco efectiva su rol de control ya que en ciertos casos, funcionarios del propio sistema se ven incursos en tales practicas; aunado a un deficiente servicio tecnológico de internet y plataformas tecnológicas, alterados sin explicación alguna y presumiblemente generado con el mismo fin de alterar los precios de los bienes y servicios bajo la premisa que mientras mayor dificultad para adquirirlo más es el valor de adquisición.
Ante nuestros ojos, una constante batalla tecnológica, mutando a distintos mecanismos de pagos como pago móvil y por otra parte, la batalla por los precios de bienes y servicios, donde cada eslabón de la cadena de comercialización con el uso tecnológico afecta el recurso económico del sujeto social.
En fin, ante tal escenario, surge la aplicación y oficialización por parte del ente gubernamental el uso de una plataforma tecnológica conocida como “Blockchain” y la creación de una criptomoneda denominada “PETRO” con respaldo en petróleo venezolano, generándose gran expectativa y una gran batalla comunicacional entre lo positivo y lo negativo del mecanismo tecnológico financiero. Lo que si es cierto, que tales perturbaciones tecno-financieras nos colocan ante el gran reto de ser vanguardia de una cuarta era industrial que apunta a un nuevo modelo digital financiero que comprende la aplicación de dispositivos inteligentes al proceso general de bienes y servicios; y donde resalta, en nuestra presencia, con una economía emergente perturbada, una evolución financiera y tecnológica, que marca profundamente nuestras vidas.