Hoy en día me pregunto - ¿será que ese momento definió el resto de sus vidas? ¿Será que realmente si se les cumplió su deseo? – realmente no lo sé, dudo que alguien pueda responder esas preguntas con certeza, ya que lo único cierto en toda esta historia es que el universo trabaja de maneras misteriosas, usted definirá el resto pero aquí les va este pequeño cuento…

Dice la leyenda que en algún bloque ubicado en la Ud3 vivía una pequeña niña de unos aproximados 8 años, dicha niña vivía con su mama, su abuela y sus dos hermanas menores en un gran apartamento del piso 10, no vivía con su papá ya que hace poco sus padres se habían separado, dichas niñas se habían criado con unas bases religiosas muy fuertes así que para ellas eso de ovnis, fantasmas y demás seres inventados por el humano, eran niñas que estudiaban en escuelas privadas, bailaban, cantaban y dibujaban muy bien y se les prohibía salir de casa a menos que fuera a alguna clase, en ese lugar comían como reyes, siempre había comida que proporcionaba un buen balance nutricional, todo lo que allí se hacía era para que alimentara; su madre era una profesora de contabilidad muy destacable en el liceo con un sueldo quizás un poco por encima del promedio por lo que le daba suficiente como para mantener a su familia cómodamente.
Por otro lado no muy lejos de allí en la Ud5 se encontraba viviendo un pequeño niño de unos aproximados 8 años, dicho niño vivía únicamente que con su mama y sus tres hermanos en un pequeño apartamento del piso 3, al igual que la niña el no vivía con su padre; este niño en particular le gustaba leer mucho, investigar y ver series fantasiosas, por lo que creía fielmente en seres ficticios; este chico estudiaba en escuela pública y la mayor parte de su tiempo libre la utilizaba para nutrir su mente con información o jugar basket, futbol o algún otro deporte en la cancha de su edificio, en su casa no se comía nada bien, normalmente todo era enlatado ya que su madre no tenía mucho tiempo de ponerse a hacer comida además de que como era una oficinista no contaba con el mejor sueldo para mantener totalmente bien a su familia. Como pueden notar la niña y el niño no tenían mucho en común fuera de la ciudad y la situación de tristeza en sus casas, sin embargo una fría noche les pasaría algo que les cambiaría la vida.

Era un 24 de diciembre por la noche y en ambas casas hicieron la cena navideña como se acostumbra hacer tradicionalmente en Venezuela, ya que no importa que tan grandes o pocos recursos tengas nunca debe faltar en la mesa hallaca, pan de jamón y ensalada de gallina en dichas fiestas decembrinas. En fin, esa noche luego de ir a cenar los niños fueron a sus respectivas habitaciones, ambos niños deseaban lo mismo para sus casas, ambos deseaban ver a sus madres con una gran sonrisa, ambos niños querían ver a sus hermanos sonriendo con la simpleza con la que ríe un bebe pequeño, ambos querían ser felices, por lo tanto se asomaron a sus ventanas, vieron el cielo, cerraron sus ojitos… La niña le pidió fuertemente a Santa que trajera esa felicidad que tanto deseaba en su hogar, mientras el niño le pidió a la luna y a las estrellas que la situación en su casa cambiara para mejor; justo luego de que ambos pidieran su deseo en ese instante en el que abrieron sus ojos apareció algo muy extraño en el cielo; la niña vio un objeto circular atravesar el cielo y en su interior un ser extraño, con grandes ojos y una piel gris verdosa, este objeto tenia luces resplandecientes de todos colores y era especialmente grande, mientras que por su parte el niño vio el trineo de Santa Claus con sus 9 renos y en su interior iba un hombre vestido de rojo y una larga barba blanca pasando sobre la luna.

Pasaron días, meses e incluso años para que la situación en sus casas mejorara a pesar de aquel momento mágico, lo que no se imaginaron es que 11 años después ambos se conocerían, se casarían y formarían la hermosa familia feliz que anhelaban en su infancia.