UN DÍA EN LOS ZAPATOS DEL VENEZOLANO
¡Saludos! Mi nombre es Franklin Ruiz, tengo 24 años de edad y soy Venezolano. Ustedes quizás dirán “vaya, otro venezolano más” y puedo entenderlos, porque el tema de la crisis en mi país no es cuento nuevo para nadie, sin embargo, quiero usar este post para contar un poco la realidad tras el día a día del venezolano que sigue en su país.
Soy Periodista Licenciado en Comunicación Social y aun sigo en mi país porque creo en el y pienso que si todos se van del país quien quedara para levantar los daños. Por eso estoy aquí todavía sobrellevando esta situación muy dura, pero con mucha Fe y Esperanza en DIOS en que esto acabe pronto y poder entregarle a nuestra Venezuela hermosa nuestros Sueños y metas para sacar adelante nuestra Nación
Nuestro día a día se basa principalmente en resolver los mil y un obstáculos que se presentan para realizar nuestras actividades cotidianas como en cualquier otra parte del mundo: comer, estudiar, trabajar, etc.
Por ejemplo, para ir a la universidad se debe luchar con el problema del dinero en efectivo, ya que para movilizarse desde el lugar donde reside a la universidad se necesita, luego es el costo elevado de la comida y tratar de conseguirla, y por último, pero más aterrador, pedir que tu Universidad no se detenga a falta de presupuesto.
Termina un día y empezamos de nuevo. Otra vez la misma rutina, día tras día con la particularidad del incremento de los mil y un obstáculos, ya que todos los días se acrecienta la crisis por la inflación. Ahora debemos resaltar que hay crisis de medicamentos, no tenemos seguridad y la situación es cada vez más precaria. Todo a causa de un grupo de personas que gobiernan a beneficio propio. Porque señores la inflación no es culpa del IMPERIO, o de PORTUGAL, o del BACHAQUERO, o de la GUERRA ECONÓMICA. ¡No! La inflación, y es siempre y en todas partes un fenómeno monetario. La crisis en Venezuela es culpa del Estado, un estado “socialista”.
Y si ustedes se preguntan ¿hay más? pues ¡Vaya que si!. ESTOS PROBLEMAS CRECEN CADA DÍA QUE PASA y lo que me da mas miedo es saber lo que pasara el día de mañana. Quienes pueden se van, dejando todo, quienes no, anhelan a los que se han ido y luchan diariamente, y no es que afuera estamos mejor, pero se vive, aquí, en Venezuela se sobrevive.
¿Qué hacemos para no enloquecer? Personalmente me mantengo ocupado, batallando con los demonios y mantengo la esperanza de que todo mejorará. Por ahora estoy acá, viviendo mi realidad venezolana.
GRACIAS POR LEER MI POST FE Y FORTALEZA PARA MI VENEZUELA