Al norte del sur
Querida comunidad de Steemit, hace un año escribía estas palabras como modo de expresión ante una serie de eventos que estaban ocurriendo en mi país, Venezuela. Eventos de los que por su calidad de inhumanos e injustos giraron los medios del mundo. Lamentablemente se perdieron muchas vidas, pero las palabras siempre quedan, incluso a pesar de los años.
Al norte del sur hay un lugar.
Un lugar especial.
Un lugar donde el mar se encuentra con el desierto y las montañas alcanzan a tocar la nieve. Un lugar donde el valle abraza la ciudad y la convierte en parte de sí con sus colinas y vientos. El cielo viene invadido de nubes y crea cada día un amanecer que provoca celos a los ojos. Al norte del sur no solo hay una ciudad sino muchas, cada una con sus atributos que se relacionan entre sí por compartir un mismo pueblo. Un pueblo que grita, un pueblo que llora, un pueblo que sufre.
Al norte del sur hay una madre que se despide de sus hijos. Los ve partir, los ve caer, los ve morir. Pero sobre todas las cosas: los ve luchar. Luchan por el niño que va a la escuela sin comida, por el enfermo sin medicinas y por el pobre que alguna vez lo tuvo todo. Al norte del sur hay un lugar donde muchas cosas han sido arrebatadas. El pan ha sido reemplazado por el miedo y el concepto de familia ha quedado obsoleto. En las calles el pavimento recibe la sangre de un pueblo que muere en donde no existe guerra.
El aire se llena de humo y el canto de las aves se pierde bajo el sonido de las armas. Al norte del sur hay un lugar donde las palabras no alcanzan para describir lo que se ve y el corazón a soportar lo que se siente. Sin embargo, un canto colectivo ha decidido alzarse; incluso en lo más oscuro de los días, en lo más difícil del andar, el pueblo se convierte en una marea de esperanzas que espera lograrlo. Lo sabe, a pesar de todo. Después de tanto tiempo, siempre encuentra un motivo para seguir intentándolo.
Porque así funcionan las cosas al norte del sur, donde un país espera ver la luz del día con otros ojos, respirar la paz de un nuevo aire y recuperar lo que le ha sido quitado. Sus colores vienen con el sol, el mar y el fuego, que mantiene viva su llama dentro del corazón de unos treinta millones de personas que abrieron por primera vez sus ojos en aquel lugar llamado Venezuela.
Siempre al norte del sur.
Fuente: http://www.trend-online.com/al/bond-venezuela-pensano-istituzionali/