Me despido de ti

No sé de qué va esto pero supongo que es la nostalgia hablando por mí. Ella se ha adueñado de mi ser desde que te perdí y te vi partir.

Te vi partir hacia otras tierras y otros brazos que contrastan con nuestra bien parecida piel morena. Me vi sumergida en una oscura miseria pues sin anestesia me dijiste aquella tarde que ahora la amabas a ella.

Me sentí a morir mientras digería lo que con poca vergüenza y mucha esperanza me contabas sin siquiera respirar. Tragaba con disimulo y desespero los enormes nudos atrapados en mi garganta, todo por culpa de tus hirientes palabras. Ni te dabas cuenta que yo sufría, mientras tú andabas como tonto enamorado por la vida.

Supongo que ya me lo merecía, un golpe de realidad azotando justo en mi narices. Porque eso era aquello, o así debería verlo. Yo te quiero y por ti me desvelo pero jamás has sentido lo mismo y no puedo obligarte a ello.

Sé feliz con la reina de tus desvelos, mientras yo me despecho por un amor no correspondido o diciéndolo directamente, por vos y tu ausencia.

Dejaré el tiempo pasar y solo este dirá si algún día nos volveremos a encontrar. Y si eso ha de pasar, que sea cuando pueda mirarte con cariño, sin dolor y solo aceptación por tu amor no correspondido. Y con una sonrisa genuina pues aunque de mi corazón ya no serás el dueño, él, con mucha menos intensidad, te seguirá queriendo.

Que seas feliz.