Cuento corto "El promedio" parte 1

in #spanish7 years ago

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El promedio es una habitación de color blanco, el suelo, el cielo, todo es blanco, y parece no tener final; tan profunda como el universo mismo.

En ella habitan personas con problemas mentales, estos vagan por ahí con la mirada perdida, vestidos de blanco, además de ellos también hay una extrañas criaturas que quizá fueron olvidadas por la ciencia, todo tipo de cosas mórbidas y horripilantes habitan allí; en ese infierno blanco.

En el promedio, hay una especie de "miasma" que hace casi imposible ver a la distancia, la única forma de hacerlo es subirse a una pared, eso no cambiará mucho la situación, pero al menos podrás divisar algo a la distancia, advertir el sitio a donde te diriges. -en caso de que te topes con una pared- Hay algunas paredes que están dispersas por todo "el promedio", son una especie de ruinas que llevan a otras secciones del lugar, también están las paredes de los límites, pero estas son extremadamente difíciles de encontrar, y aunque las encuentres y las trepes, no podrías utilizarlas como forma de escape, puesto que al otro lado de la pared te encontrarás con la zona más inhóspita del universo, ahí no existe nada, ni siquiera el aire, he llegado a pensar que ese es el verdadero origen del universo; la cuna del Big-Bang.

Hasta el momento no he podido conseguir nada en ese lugar, sólo esas extrañas criaturas, pero ninguna me ha dirigido la palabra, ni siquiera se han percatado de mi presencia, tampoco quiero que lo hagan, me parecen sumamente aterradoras, aunque su actitud jamás sea hostil, más bien son como muñecos, simplemente no hacen nada.

                                                           Mi primera vez en el promedio

Llegué por medio de un sueño en el que yo era un basquetbolista exitoso, iba en un deportivo a toda velocidad y de repente en una curva el auto volcó y choqué contra una pared, sangre corría por mi rostro, y perdí el conocimiento. Al despertar estaba en la cancha con un equipo desconocido, había una chica en el equipo, pero no era una chica común, tenia algo muy peculiar. De pronto me pasan el balón y inconscientemente salté para hacer una clavada, pero fallé, y mientras caía; en cámara lenta, pude ver como todo en la cancha se volvía de color blanco, las gradas desaparecieron, las personas allí presentes estaban vestidas de blanco y poco a poco todo se fue borrando envuelto en una espesa niebla, al tocar el suelo, desaparecí también.

En la siguiente parte del sueño aparecí en un edificio con una chica distinta a la del equipo intentando abrir una puerta lujosa que supuestamente era la de mi departamento, ella intentaba con desespero abrir la puerta, sus manos temblaban tanto que no conseguía meter la llave. cuando por fin consiguió abrir la puerta y echó un vistaso adentro la expresión en su rostro cambió a una de terror absoluto, no sé que había visto allí adentro, pero cerró la puerta de golpe, me tomó del brazo y dijo con la voz ahogada por un nudo en la garganta "Vámonos".

Al bajar las escaleras nos encontramos en una especie de recibidor en el que habían tres puertas,no sabía cual era la salida así que dejé a la chica en el recibidor un momento y me dirigí a hacia la puerta que estaba en el pasillo, al entrar vi a mi hermano mayor sollozando acostado en posición fetal con un celular en la mano, al notar mi presencia gritó "¿Qué haces aquí? ya me estaba quedando dormido ¡lárgate!". Abrí la puerta de la habitación para salir al recibidor, pero apenas puse un pié fuera de la habitación caí miles de metros hacia un abismo de color blanco.

Ya en el suelo me sorprendió bastante no haber muerto con la caída, de hecho, ni siquiera fue doloroso, ahora lo que más me interesaba era averiguar dónde me encontraba. Había tanta niebla que no podía ver nada más allá de unos metros; sólo podía ver una alta pared de ladrillos a la distancia, caminé prácticamente a ciegas hasta que llegué a la pared y la trepé, al llegar a la cima me encontré, de un lado, con la inmensidad más lúgubre y sombría, donde no existe nada, ni siquiera la luz llega hasta allí. y del otro, con una habitación tan grande que no alcanzaba a ver el final, todo era de color blanco, el cielo no parecía cielo, no había sol, no habían nubes, era como si estuviese en una caja, donde no anochece, ni amanece, siempre está igual, inerte...

Al morir algunos minutos, se empezó a disipar un poco la niebla y pude divisar la figura de un hombre a la distancia; bajé la pared tan rápido como pude y corrí en esa dirección tan rápido que me dolía el pecho, estaba a punto de entrar en pánico, cuando llegué al sitio aquel hombre se había ido, me sentía derrotado, sin fuerzas, ya no sabía que hacer, pero estaba tan cansado que me senté sobre una piedra para respirar y pensar cómo salir de allí .
Estaba por levantarme cuando escuché pasos, y al darme la vuelta estaba aquel hombre : Estatura promedio, por su aspecto, debía tener unos 45 años, vestía de traje y su nariz era grande y aguileña, su piel pálida y sus ojos negros como la noche. Como si me conociera de toda la vida, me preguntó:
-¿Cómo llegaste hasta aquí?
-Sólo aparecí aquí ¿Qué es este lugar?
Pero ignoró mi pregunta y dijo -Es muy raro que alguien como tú llegue a este lugar- empezó a caminar lentamente y lo seguí, mientras caminaba me platicaba -este sitio a simple vista parece estar vacío, pero hay criaturas que lo habitan, aunque algunas de esas criaturas pueden ser desagradables para algunas personas, no lo son para los que vivimos aquí-
-¿hay alguna forma de salir?
-Quizás... No lo sé, es que después que te acostumbras ya no hay necesidad de salir, así que sencillamente dejas de intentarlo.
Seguimos caminando hasta toparnos con una de esas aberraciones, su cuerpo es lo más extraño que alguna vez he visto, era el tronco y las piernas de un anciano, pero no tenía cabeza, es como si nunca hubiese estado allí, y sus brazos eran unas largas alas de carne humana, eran tan largos que daban hacia un pasillo en ruinas, caminé el pasillo para ver donde terminaban las extremidades de aquella criatura, y sin darme cuenta terminé sólo, ya no estaba ni el hombre ni las alas de la criatura, estaba sólo en el pasillo, seguí caminando hasta salir y aparecí en otra sección más abierta del promedio. Caminé unos minutos y encontré una gran plataforma de color blanco, similar a los containers en los muelles; me sentía más seguro allá arriba que con esas cosas.
la bruma se espesó de nuevo y escuché toser a alguien, era aquel hombre misterioso, estaba detrás de mí sentado en el borde de la plataforma.
-Hey, no deberías hacer eso, me asustaste, ¿cómo subiste hasta aquí sin hacer ruido?
-Veo que ya viste a uno de los que aquí viven...
-Sí... Dime ¿Qué era eso? ¡¿Qué es este sitio?!
-Aquí es donde nos olvidaron a todos, eso te incluye, aquí están las personas desquiciadas, experimentos fallidos, adictos olvidados en centros de rehabilitación, huérfanos que jamás fueron adoptados, o niños que se perdieron en el bosque y jamás fueron encontrados. Víctimas de horribles asesinatos. todos estamos aquí, todos formamos parte de "la nada" ahora.
De repente la niebla se disipó por completo y pude ver a la distancia; regados por toda la inmensidad de la habitación había, brazos, piernas, y dorsos, cuerpos mutilados, cabezas unidas solamente a su espina dorsal que rastraban como serpientes para moverse.
Habían miles de esas inmensas bestias amorfas y muchas personas vestidas con pijamas blancas. Eran caminantes sin rumbo en la inmensidad del promedio, entre ellos estaban las dos chicas que mencioné antes, la del edificio y la del equipo, pero ya no eran mujeres sino niñas pude notar que se trataba de ellas por sus ojos.
Me giré hacia el hombre y grité - ¡¿Qué es esto?¡

Me miró y sonrió con una expresión horripilante de placer en su rostro, y me dijo - Esto es "el promedio".

Desperté.