Un milagro de Navidad - Relato.

Que tal amigos de Steemit, hoy no les vengo hablar sobre karate o algún otro deporte, aunque tiene que ver indirectamente con el deporte. Les vengo a contar una historia que escribí y que espero les guste tanto como a mí. Como todo cuento de hada empieza “había una vez”, pero este no es un cuento lo llamaremos “relato”.

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Éste era un niño llamado Ángel que sufría del corazón y estaba esperando un trasplante, su padre Gabriel es enfermero, de los mejores y Esther (su madre) ama de casa quien estaba con él mientras Gabriel trabajaba. El niño ángel soñaba con ser un gran futbolista, pero no podía hacer nada porque se agitaba muy rápido y tenía que usar su bombona de oxígeno, éstos ataques eran cada vez más constantes, pero ángel se hacía el fuerte para no ver a sus padres llorando, porque sabía que ellos no contaban con el dinero del trasplante ya que eran 250.000$, y en la lista de espera estaba entre los primeros, pasaron los días y faltaban pocas semanas para noche buena.

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Desde el hospital donde trabaja Gabriel le informaron que sería enviado a cuidar a una señora llamada Olga que casualmente sufría del corazón y que también estaba esperando por un trasplante.

Gabriel se presenta en la casa del Olga acompañado por los hijos de ella y es presentado a los demás empleados, al conocer a Olga le da una mala bienvenida diciendo:

“¿tú eres el enfermero que contrataron mis hijos para terminarme de matar y así quedarse con mi herencia? Y para ti soy Doña Olga”

-Gabriel responde con su carisma que lo caracteriza:

“no señora yo vengo para ayudarle y pueda salir de esa silla de ruedas”´

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Así pasaron los días y Gabriel se ganó la confianza de doña Olga, tanto que los otros empleados estaban sorprendidos.
Un día Gabriel recibió una llamada a escondidas -porque no le dejaban usar el teléfono celular- era su esposa comunicándole que Ángel había tenido una gran crisis y entre lágrimas le decía:

“no creo que de esta se salve, pero se fuerte amor porque necesitamos el dinero que estás ganando”

-Gabriel llorando aclama a Dios y le dice a su esposa “todo estará bien”

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Doña Olga sufre un ataque y Gabriel sale corriendo en su ayuda, no era grave y su recuperación fue rápida.

-Gabriel hablando con Doña Olga le pregunta:

“¿Por qué su casa no está adornada, si la navidad es lo más hermoso?”

-Responde Doña Olga:

“hijo lo que pasa es que la navidad es para pasarla en familia y cómo ves yo no tengo con quien estar ya que mis hijos solo quieren mi dinero, pero en cambio tú tienes a tu familia que te quieren y te aman”

Los hijos de Doña Olga ven el trato y cariño con el cual su madre trata a Gabriel y enseguida lo llaman para hablar con él.

Lo felicitan por su trabajo, por la aceptación que su mamá le dio y le ofrecen la tarde libre, y también le proponen un negocio, o un favor como ellos lo llamaron.

-Gabriel responde:

“Claro, si está a mi alcance con gusto los ayudaré”.

Los hijos de doña Olga le dicen que encuentre una sustancia para dormir a su mamá.

Gabriel sorprendido simplemente se queda callado, pero los hijos no se fijaron que la ama de llaves había no solo escuchado sino que también había grabado la conversación.

Gabriel llega a su casa ve a su hijo y lo nota un poco pálido lo deja quieto porque está dormido, le comenta a su esposa lo que los hijos de Doña Olga le pidieron. Esther sorprendida le pregunta que si aceptó, Gabriel responde que no, que no lo hará porque él no es de mal corazón.

En la noche llega Gabriel de su tarde libre, y para su sorpresa encuentra cantando a Doña Olga, el sorprendido la aplaude. En eso Doña Olga le pide que traiga a su familia a su casa, Gabriel inmediatamente llama a su esposa para avisarle.

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Al día siguiente llega su hijo Ángel y su esposa Esther, Doña Olga les da la bienvenida, y Ángel dice:

“¿Por qué no hay ningún adorno de navidad si solo faltan unos días para navidad, para noche buena?”

-Doña Olga sonriendo le responde:

“es que no tenía con quien compartir, vamos te invito a un paseo por la piscina”

Los empleados llevan en su silla de ruedas a cada uno, y en eso que están hablando. -Doña Olga le pregunta:

“mi niño, ¿por qué te ves tan apagadito? Un niño como tú de doce años no es para que este así, si tienes a unos padres que te adoran mucho”

-Ángel responde:

“Ay señora es que ya estoy muy cansado y débil, cada vez siento mi corazón con menos fuerzas, yo solía nadar y jugar con mi padre, pero ahora solo intento ser fuerte, cada vez que los veo llorando por mi culpa peor me siento. Como quisiera llegar hasta su edad y poder disfrutar toda mi juventud y adultez. Usted se debe sentir orgullosa porque su corazón le falló después que vivió la mayor parte de su vida, en cambio a mi edad no sirve, no se encuentran donantes y mis padres no cuenta con el dinero. Ya mi partido llegó a su final”

-Doña Olga empañada de lágrimas como pudo lo abrazó y le dijo:

“confía en Dios que los milagros de la navidad existen”.

Cae la noche y todos se van a dormir, pero Gabriel con los empleados adornaron la casa a escondidas de Doña Olga.

Al amanecer todos se levantan, despiertan a Doña Olga y al llevarla a la sala le dan la grata sorpresa. Doña Olga muy sorprendida le da las gracias a sus empleados y enseguida empiezan a disfrutar de la fiesta, pasaron todo el día de lo mejor. Doña Olga vivió ese día de la mano de Ángel y de todos sus empleados como nunca.

Al caer la noche, nuevamente le agradece y con una buena sonrisa se acuesta a dormir, los empleados recogen todo y se acuestan a dormir.

Al día siguiente la ama de llaves va a levantar a Doña Olga y ésta no responde. Al tocarla se siente fría e inmediatamente llama a Gabriel, rápidamente llega en su ayuda pero no había nada que hacer, Doña Olga había fallecido.

Pasan los días y Gabriel es llamado por el abogado de Doña Olga para dar lectura a su testamento.

-El abogado empieza a leer el testamento:

“Yo Olga de los Ángeles Escobar, hago un cambio en mi testamento, y no se preocupen idiotas -refiriéndose a sus hijos-, no los voy a dejar sin nada, solo quiero dejar por escrito que 250.000$ serán para mi enfermero Gabriel para que pueda costear la operación a su hijo Ángel y así pueda cumplir su sueño de ser un gran futbolista, porque lo que es a mi ya se me acabó el partido. A mi abogado le dejo los honorarios pago por si a mis hijos se les ocurre denunciar a Gabriel. Aunque no creo porque la ama de llaves tiene una grabación de ellos hablando sobre quererme colocar algo para dormirme. Así que les recomiendo darles el dinero a Gabriel y ustedes se podrán quedar con mis otros bienes. Fin”

Gabriel llorando sale corriendo a darle la noticia a su esposa e hijo, los tres con lágrimas en los ojos agradecen a Dios y a Doña Olga por el dinero, en eso reciben una llamada del hospital para informarles que ya habían encontrado un corazón el cual era compatible para el niño.

Ahora si todo estaba resuelto para Ángel, quien mirando al cielo dice:

“Doña Olga usted tenía razón, los milagros de navidad si existen. ¡Gracias! Le prometo ser el mejor futbolista del mundo”

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