Lugar es el tiempo - Relato
No debiste haber pronunciado mi nombre
Cada noche, bajo el cielo gris, muere mi vida y nace un universo de dolor, que se extingue al roce del sol y renace, de nuevo, cada noche. Cada noche.
Los bolígrafos no son capaces de sangrar las realidades que surgen a grumos de dolor en cada noche bajo el cielo gris. Y no es sólo dolor. Es algo denso que flota y, cuando estalla en mi conciencia, se derrama en luz con los colores del regocijo. Y sé que tiene un secreto. Lo siento en los rincones de mi cuerpo. Es líquido de alegría que me hace saber que aún me queda de ti la felicidad mayor.
Ni siquiera deseo cerrar los ojos. No es necesario. Nada de lo que ven importa, por eso nada les molesta. ¿Para qué forzarlos? Están abiertos porque están despiertos. Más despiertos que cuando miran, durante el día, siguiendo la vorágine de acontecimientos que es igual a la del día anterior, y será igual al siguiente. Aún así miran, atentos, ¿cómo no hacer lo mismo que los demás?
Nadie conoce mi secreto. Nadie sabe que la noche es el lugar donde despierto del sueño, y, transportando mi consciencia a la oscuridad del cielo gris, hallo el lugar donde pertenezco.
Los bolígrafos siguen estáticos, sin capuchón, con la tinta seca de esperar, apoyados sobre hojas vacías, muertas. No puedo transportar la vida que habita el cielo gris al papel, no puedo diluirla en hilos de tinta. Olvido, cada vez que lo intento, quien soy. Tú no estás ahí, y yo dejo de estar contigo si lo intento.
No debiste haber pronunciado mi nombre.
Las palabras han perdido el valor del sonido. Cada sonido tiene un lugar. Cada sonido tiene su día y su noche. Y el día y la noche de los sonidos no son tiempos; son lugares. Mi nombre, de tu boca, en la noche de sus brazos fue un disparo. Tú me lo decías siempre, ¿te acuerdas?: todo vuelve, todo lo que sale vuelve, por eso te quiero tanto. Por eso te quise tanto. Todo vuelve. Sí. Y yo voy a tu lado, cada noche. Cada noche voy al lugar donde se ilumina la luz que busca durante el día mi deseo. Y me gusta. Pero no debiste hacerlo.
No debiste haber pronunciado mi nombre.
Y sé que eres inocente. Sé que cerraste los ojos para mirar otro sitio. Sé que era otro tiempo. Y sé que tú lo sabías. Y sé que mi nombre quería vivir en tu boca incluso cuando eran los labios de ella los que la cercaban. Sabía que ese no era mi tiempo, pero quise ser un oasis. Y sé que viajaba mi nombre hacia tu boca a cada momento en que te pronunciaba mi silencio. Y sé que no debía, que tenía un tiempo y sólo uno, y que ese tiempo era el límite del tiempo de ella. Y sé que nada allí era mío. Pero no podía olvidar que era intenso mi deseo. Y me rendí a la sensación que va y, tú lo decías, todo vuelve. Pero todo lo que va y vuelve tiene más de un dueño. Y tú no pensaste en mí cuando era su cuerpo el que rodeabas y su boca la que te habitaba. Y tu tiempo. Y no el mío. Y sé mi error. Pero no pensaste en mí cuando las palabras eran importantes, cuando el sonido sublima o mata, cuando las dueñas del tiempo no eran tus manos. Cuando las dueñas de nuestro tiempo fueron sus manos. Y todo lo que va vuelve. Pero tu aliento estaba en su boca cuando dijiste deseo. Entonces, entonces es cuando no debiste, no debiste haber pronunciado mi nombre.
Buen relato, ¡sigue así! ;)
Gracias, @yurichok. ¡Lo intentaré! :D
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Qué bello relato, y qué oportuna composición fotográfica para ilustrarlo: "La Otra" superpuesta a la pareja, atisbando desde la sombra... ¿has creado también tú este fotomontaje?
Sí, @ciberobit, la composición fotográfica la hice yo. No encontraba la foto adecuada y monté dos imágenes sin copyright :D Gracias por tu lectura y comentarios, amigo.
excelente post.
Infinitas gracias, @anotherboy.
¡Wow! @gracielabarbulo lo leí por primera vez y supe que era hermoso, pero no sé no lo entendí.
Entonces volví a leer y todo quedó al descubierto, entendí todo y dije "¡Qué profundo!"
De verdad que delicadeza tan exquisita la de tus palabras. ¡Bravo!
¡Una gran abrazo para ti, bella!
PD: La fusión de las imágenes te quedó espectacular.
En estos tiempos de tanta prisa, en los que seguramente tú eres una de las personas que más apretada agenda tiene, es un gran honor que me leas dos veces. Y encima, tu crítica constructiva, como siempre. De verdad que no puedes ser más encantadora, preciosa amiga. Me siento honrada.
No encontraba la imagen adecuada, así que la opción fue fusionarlas. Siempre, eso sí, libres de copyright.
Un abrazo muy fuerte, @lizdeluca.
para mí, es un placer leerte, amiga. Creo que leería hasta tu lista del supermercado (citando a un autor que me gusta mucho) jajaja.
¡Te envío en la distancia un enorme y fuerte abrazo!
¡Saludos!
Jajajaja. Gracias, amiga, me has hecho reír. ¡Un abrazo muy grande!