RE: Sapos y Ranuras | Buscando un interlocutor
Saludos, @simnrodrguez. Interesantes preguntas. Creo que usualmente uno construye un interlocutor ideal que se parece al yo autor. Pero, en circumstancias específicas, en asignaciones o tareas especiales, cuando se nos hace evidente quién es el destinatario o los potenciales destinatarios de nuestros mensajes (hablados o escritos) tendemos a anticipar la postura de ese Otro y adaptar nuestros mensajes.
Me pasó en más de una ocasión que preparaba una clase o una conferencia con cierta audiencia en mente (sexo, edad, condición socio económica) y al llegar al sitio me encontraba con una demografía diferente. Eso obligaba ciertos cambios in situ.
Steemit ofrece multiples oportunidades de interacción y el o los interlocutores es siempre un enigma.
Uno tiende a acostumbrarse a ciertos lectores, si se hace de una audiencia fija, pero a veces surgen sorpresas que refuerzan lo que hacemos u obligan a hacer ajustes.
Por supuesto, siempre habrá quien piense que escribir es un arte sin compromisos y no debe uno sentir que tiene una deuda moral con la audiencia. Si gusta o no, el autor simplemente asume que la audiencia tiene libre albedrío.
Saludos cordiales @hlezama .
Estimado Henry, quiero tomar de lo que usted dice la noción de sorpresa, me parece muy interesante eso que planteas, cuando se trata de dirigirnos, de hablarle a alguien, en relación a lo que encontramos. Encuentro, entonces en su comentario, un interlocutor, eso me orienta en el camino de lo sorpresivo, de lo inesperado, es allí cuando aparece el encontrar, mas allá de lo buscado, diríamos darle lugar a lo que se encuentra, sin querer buscar. Cuando buscamos nos enfrentamos con el interlocutor que imaginamos, "esta audiencia en la mente" como lo llamas, pero el interlocutor encontrado, ese que no esperamos, que nos topamos de forma contingente, nos permite, si sabemos tomarlo, alojar lo nuevo, lo fresco. Sin embargo, ante la sorpresa, no siempre, se reacciona de la mejor manera, muchos nos asustamos. Pero otros como yo, nos produce un gran entusiasmo. Entonces bienvenida la sorpresa, cambiar "en búsqueda de un interlocutor" al "encuentro de uno". Hasta la próxima.
Atentamente,
Margareth Acevedo
I like that. Un brindis por los encuentros de interlocutores, productivos y aleccionadores.
Nos estamos leyendo.