Feliz Día del Padre Papá.
Lo vi trabajar por décadas, levantándose a las 5:30 de la madrugada y llegando al final del día, cansado, con las botas puestas y el olor de la metalúrgica impregnado en la piel, luchando por seguir estudiando mientras hallaba la manera de mantener a cuatro hijos al lado de su esposa.
Hablaba poco, pero lo que aquel hombre decía que iba a hacer, lo hacía, y en el tiempo que lo prometía. La responsabilidad, honestidad y puntualidad, fueron los valores más valiosos que aprendí de mi papá, y luego de ello, el emprendimiento, porque no es fácil, luego de décadas de institucionalización lanzarse a la aventura de forjar su propio camino, abrir tu propia empresa y formarte en un mundo para el que no fuimos preparados.
Su ejemplo de vida, la valentía al salir de casa para educarse aun siendo muy joven en tierras lejanas a su humilde pueblo, impregnó mi médula, y diseminó todos los miedos. No hay nada más contundente en la enseñanza de algo que el ejemplo.
Otra de las cosas que me toca agradecer a este hombre, es el no haber violentado físicamente jamás, frente a nosotros, a mi madre, ese ejemplo ha sido hasta ahora, una vara de medida y protección enorme frente a las circunstancias que nos presenta la vida y las relaciones, a nivel personal y en defensa de otros.
Tus hijos son tod@a mujeres y hombre de bien, que no le hacen daño a nadie y que les aportan buenas cosas al mundo, y esperamos que tu sigas siendo igual ese hombre que al lado de mamá han logrado hacer de todos nosotros lo que somos hoy. Que disfrutes mucho tu día del padre.