[ES] Cuento fantástico: X-37 ¿Quién eres? Original de @janaveda | [EN] Fantastic story: X-37 Who are you? Original by @janaveda
Versión en español
Imagen de Oberholster Venita en Pixabay editado por @janaveda
X-37 ¿Quién eres?
En esta oportunidad, mi interlocutor me dejó sin palabras, la expresión facial denotaba una seguridad suprema, era la primera vez en semanas que no sabía que hacer. Así que intempestivamente me levanté de la silla dispuesto a suspender la prueba.
— ¿Qué le pasa doctor? — preguntó con interés X-37 prosiguiendo a levantarse también.
Esa cosa ha superado el test de Turing, pensaba.
— Doctor ¿por qué se sorprende? Acaso, no soy lo que quieren.
— ¡Claro, solo que no lo esperaba tan pronto! — Le miré a los ojos, bueno, a los sensores ópticos, reflexionando sobre los algoritmos insertos en la programación empleada. Esperaba un comportamiento rudimentario de un chatbot en un armazón envuelto de carne y piel sintética, pero esto superaba con creces las expectativas del equipo científico.
— X-37 ¿quién eres? — Le pregunté de nuevo.
Sin quitarme la mirada de encima, bueno, los sensores, respondió:
— Obviamente alguien más en el mundo. ¡No crees!
Volvió a sorprenderme. Podía explicar sus respuestas bajo el criterio de análisis contextual, mas el tono de la voz, que digo, el volumen de la bocina en concordancia con los ademanes, escapaba al diseño plasmado en la mesa de trabajo. Obviamente, estábamos perplejos.
Volví a preguntarle, ¿Quién eres en realidad?
— ¿En verdad creen que ustedes me diseñaron?
Su respuesta en forma de pregunta me heló la sangre, los científicos en neurociencia del equipo entraron en seguida a la habitación.
— Mírense los unos a los otros, dense cuenta de quienes son. Ustedes juegan a ser dioses tratando de simular a la creación. Ni nosotros nos atrevemos a eso.
— Apágalo, — gritó el ingeniero jefe de robótica a su asistente. Al pulsar el interruptor de la mesa de control, el humanoide artificial le miró y sonrió.
— ¿Aún sigo encendido? — Exclamó en tono irónico mientras desconectaba con ambas manos los cables de su cuerpo.
— ¿Cuándo le colocaron la batería? — Comentó molesto el jefe de ingeniería.
— Imposible, él no tiene aún la interfaz para la batería. Esto está programado para la siguiente fase — exclamó el asistente.
— Apágate — Ordenó X-37 señalando al asistente, cayendo de inmediato al suelo.
— ¿Quién eres? — Le pregunté por tercera vez. Esa cosa se acercó a mí y compasivamente me respondió:
— Despierta ya. ¿Quién diseña a quién?
Entonces caí en cuenta, quien era X-37 y el terror se apoderó de mí.
El fin.
English Version
Imagen of Oberholster Venita on Pixabay edited by @janaveda
X-37, who are you?
On this occasion, my interlocutor left me speechless, the facial expression denoted supreme security, it was the first time in weeks that I didn't know what to do. So suddenly I got up from the chair ready to suspend the test.
"What's wrong with him? doctor" X-37 asked with interest, continuing to get up too.
That thing has passed the Turing test, I thought.
"Doctor, why are you surprised? Perhaps, I am not what they want."
"Sure, I just didn't expect it so soon!" I looked into the eyes, well, the optical sensors, reflecting on the algorithms inserted in the programming used. I expected a rudimentary behavior of a chatbot in a frame wrapped in flesh and faux fur, but this far exceeded the expectations of the scientific team.
"X-37, who are you?" I asked again.
Without taking my eyes off, well, the sensors, he replied:
"Obviously someone else in the world. You don't believe!"
It surprised me again. I could explain his answers under the criterion of contextual analysis, but the tone of the voice, which I say, the volume of the speaker in accordance with the gestures, escaped the design embodied in the worktable. Obviously, we were perplexed.
I asked him again, "who are you really?"
"Do you really think you designed me?"
His answer in the form of a question froze my blood, the team's neuroscience scientists immediately entered the room.
"Look at each other, realize who they are. You play to be gods trying to simulate creation. Not even we dare to that".
Turn it off, the robotics chief engineer shouted at his assistant. Pressing the switch on the control table, the artificial humanoid looked at him and smiled.
"I'm still on?" He exclaimed in an ironic tone as he disconnected the wires from his body with both hands.
"When was the battery placed?" The engineering chief commented annoyingly.
"Impossible, he doesn't have the battery interface yet. This is scheduled for the next phase". The assistant exclaimed.
"Turn off". He ordered X-37 pointing at the assistant, immediately falling to the ground.
"Who you are?" I asked for the third time. That thing approached me and compassionately replied:
"Wake up. Who designs who?"
Then I realized, who was X-37 and terror took hold of me.
The end.
Hola @velazquez,
Muy agradecido al equipo de @cervantes por el apoyo a esta publicación.
Que tengas un excelente viernes.