La Promesa del Don.
¡Así fue! Como fue hecha la luz por Dios,
En un desierto, donde el oro molido sin valor plaga la superficie,
Donde no había ocasión para pensar en nada más,
En lo muy improbable tu mirada me cautivó.
La luz de tus ojos iluminaron los míos,
Y mientras llegaba la visión se tejía la pasión
Mi corazón fue tejiendo los hilos con dobleces
Y aun así no acerté muchas veces.
Con la misma potencia trataste de cortar todo nudo,
Ni con mis mejores esfuerzos se pudo,
Pero con mis fuerzas no sería que llegaría,
Porque nunca Dios su gloria compartiría.
Párate firme en la brecha me dijiste
Cual soldado Honorable muere por convicción
Pero tus propias palabras las rompiste
Porque los Destinos los une nuestro Dios.
Sigo firme en la batalla,
Con la fe y esperanza de bandera,
Creyendo que el busca al final lo haya,
Y el Creyente siempre obtiene lo que espera.
No se trata de obsesión ni egoísmo,
No pudiera yo haber hallado lo que de Dios es un don otorgarlo,
No bastaría lo que soy en mi mismo,
Para mi amor al tuyo consagrarlo. Te amo.