SOLIDARIDAD CON TU PRÓJIMO
SOLIDARIDAD: Es uno de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando otra persona requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. Se define también como la colaboración mutua de las personas, como aquel sentimiento que mantienen a las personas unidas en todo momento sobre todo en los momentos difíciles en los cuales necesitamos de los demás.
La encontramos mucho en la palabra del Señor, desde el comienzo de la Biblia hasta el final podemos encontrar el primer ejemplo en:
Génesis 12:2 y 3 Y haré de Ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre y serán bendición. Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren, maldeciré. Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Aquí podemos ver que es cuando Dios llama a Abraham y a Sara para ser bendición a las familias de la tierra. Podemos encontrar que es un ejemplo de solidaridad en masas.
Tenemos otro ejemplo en Génesis 22:18 ¨en tu cimiente serán benditas todas las cimientes de la tierra por cuanto obedeciste mi voz¨.
Otro ejemplo que encontramos en la Biblia es la alimentación que realizó José para con Egipto y el plan de Dios cumpliéndose, siendo solidario con su pueblo.
Génesis 41:55-57 Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo el Faraón a todos los egipcios: Id a José y hacer lo que él os dijere. Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.
En Génesis 47:13-26 Podemos ver acá que no solo era alimento para los egipcios y hebreos sino también para los pueblos vecinos como lo dice Génesis 50:20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Podemos aprender una gran lección de lo que es la solidaridad, es nuestro Señor Jesucristo quien siendo por naturaleza Dios se entregó voluntariamente tomando la naturaleza de siervo y asumió nuestras condiciones humanas.
Filipenses 2:6 y 7 El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.
El resultado de esta solidaridad de Cristo es un pueblo que vive en una solidaridad profunda y constante, compartimos una vida común y comunitaria por la presencia espiritual en cada miembro del cuerpo, de modo que si un miembro padece todos se duelen con él. Si un miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con él.
I Corintios 12:26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
Nuestro Dios de Amor y solidaridad, nuestro Señor y Salvador nos da el mejor ejemplo de solidaridad hasta las últimas consecuencias. Toda la Biblia nos exhorta a ser solidarios con las otras personas especialmente con los más necesitados de este mundo.
Mateo 25:40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis.
Parábola del Buen Samaritano
Lucas 10:29-37 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia. y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele: y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
I Juan 3:16-21 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.