¡No venimos a este mundo a sufrir!, o eso escuché alguna vez. Igual hay algo de encanto entre los trágicos desenlaces del destino. Me gustó mucho tu poema, Faba. Saludos!
¡No venimos a este mundo a sufrir!, o eso escuché alguna vez. Igual hay algo de encanto entre los trágicos desenlaces del destino. Me gustó mucho tu poema, Faba. Saludos!