Mi viejo libro roto de Cuentos de Andersen.
Pertenezco a las generaciones previas al milenio, al igual que mis contemporáneos, en nuestra infancia no disponíamos de internet ni televisión satelital, los canales de televisión en mi niñez, los cuales eran de señal abierta, solo emitían programas infantiles durante la tarde entre las tres y seis. Nuestros tiempos de ocios lo dedicábamos a juegos entre los amigos, bicicleta, el parque o leer, sin necesidad a estar sometidos a la tecnología actual y sus efectos alienantes en nuestras mentes y comportamientos.
Leia su recien hallado tesoro, el viejo libro roto... Hans Christian Andersen
De esas horas dedicadas a la lectura de historias juveniles e infantiles mis primeros recuerdos son de un libro desvencijado que aún conservo, "Cuentos de Andersen", por Hans Christian Andersen. Nacido un 2 de abril de 1805 en la localidad de Odense y falleció el 4 de agosto de 1875 en Rolighed, en Dinamarca.
Historia: Jose Artigas.
Fotógrafo: Jose Artigas.
Camara: Tomadas con una cámara compacta Photosmart E337 HP
Austero pero profundo y conmovedor en su narrativa, desbordada en romanticismo, se vio influenciado por su naturaleza autodidacta e imaginativa , una infancia apacible y sosegada dentro de una familia religiosa, leyendas escandinavas y centro-europeas, con los años y resultado de su búsqueda por el arte emigraría al Reino Unido donde, entre sus grandes amigos se encontraba un escritor tan diametralmente opuesto a él, crudo y satírico era Charles Dickens, el cual fotografió la sociedad victoriana en novelas como "Oliver Twist", donde enfocó la problemática social de la época, influencia que el danes incluiría en sus obras.
Otra de las imágenes que ilustra en este caso el Soldadito de Plomo
Se han realizado infinidad de adaptaciones cinematográfica del contenido de este libro, las más conocida son las edulcoradas del estudio del Ratón Mickey, en las que la estética y las formas resultan mas importantes que el contenido y la impronta del autor, creando una estética más comercial y con menor valor artístico.
Relatos como La Sirenita, El Soldadito de Plomo y la Reina de las Nieves, entre otros menos conocidos pero de gran valor narrativo y poético, nos permiten degustar su versatilidad como escritor. Como elemento adicional están las hermosas ilustraciones de esta primera edición de Editorial Cumbre, S.A.-MÉXICO.
La Reina de las Nieves, Ha inspirado una de las películas mas taquilleras de los últimos años
Llegué a obsesionarme con esta obra, iba con ella a todas partes, si viajaba a casa de mis familiares la llevaba, si iba al colegio me acompañaba, incluso me quedaba dormido leyendola, llegó a ser para mí una obsesión leer los cuentos que me conmovían, iniciándome en el mundo de la literatura.
Con el tiempo resulto de igual importancia el leer, como el compartir la lectura de este, con amigos y familiares, comentándola y analizándola, mis primeros intentos de escribir historias fueron inspiradas en el viejo libro, inventar juegos basados en sus paginas me permitió descubrir los colores y tonalidades de la narrativa, lo que me hizo interesarme durante otras etapas de mi vida en otras fuentes literarias, estilos y autores.
Me gusta los cuentos de Anderson, los padres deberían tomarlos en cuenta para sus niños y también los que ya son adolescentes, sobre todo si desean iniciarse en el mundo de la lectura... seguro les pasará, como a mí, crearán una adicción por las historias de todos los tiempos y lugares.
Hola, @joseartigas
@Steembookx busca y visibiliza posts relacionados con los libros, librerías, bibliotecas y bookcrossing.
Tu post fué votado, re-blogueado y mencionado en el post [Curación] [#criticalibros] >> Mejores Posts 8 de Febrero
Muchas gracias por tu contribución.
muchísimas gracias,es una motivación para seguir trabajando...
Interesante, no sabía las procedencias de las historias de "Disni". Qué buena saber esto. Excelente la critica o el análisis que haces del escritor. De verdad que no lo conocía. Soy nuevo en el mundo de la literatura. Leo, cuando el tiempo me da oportunidad.
Como ávido lector, desde los 7 años, de muchísima literatura pero también de enciclopedias, no puedo más que emocionarme por este post. Pero como también fui un gran jugador de videojuegos y usuario de computadoras desde aquella época que describes, sin Internet, debo oponerme a esa visión de la "tecnología nueva es la mala" cuando no es más que una observación que pierde perspectiva. El libro que retratas llegó a tus manos gracias a la "tecnología moderna" de Gutenber en primer lugar y luego de sus avances sucesivos, esos que permitieron producir periódicos en masa que llevó a la gente a leer noticias de forma personal y ya no abrazados alrededor de la radio...