Venezuela y Manatí.

in #spanish6 years ago

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Venezuela es un país rico en fauna, gran variedad de animales se puede encontrar libres en la naturaleza; pero, el hombre en su lucha despiadada por conseguir más territorio, por hacer de un lujo la posesión de un animal exótico, han diezmado la población de gran cantidad de ellos. Explicare brevemente sobre la vida animal y ecosistema de esta especie tan maravillosa en estado crítico de extinción. Las diversidades de los seres vivos comprenden tamaño, forma, ambiente, alimentación entre otras. Tal vez hay animales que tienen diferentes tipos de definiciones, características, tipo de supervivencia entre muchas cosas más, en este caso conoceremos la vida y peculiaridades de éste ejemplar tan importante en el reino animal como en Venezuela.

MANATÍ
(Trichechus manatus manatus)

Son apacibles herbívoros que pasan la mayor parte de su tiempo buscando e ingiriendo las plantas ribereñas y del lecho marino de aguas poco profundas. Los manatíes viven en aguas tanto dulces como saladas, cerca de las costas de América y África. Su único depredador es el hombre; y aunque no existen registros, se presume que con poca frecuencia las orcas podrían atacar a los triquéquidos, puestos que estos, por ser grandes, lentos y gordos, parecen una presa ideal para estos depredadores. Este animal debe vivir bajo el agua y sólo sube a la superficie a tomar aire, lo que puede hacer cada 20 minutos si se encuentra inactivo o cada 5 minutos si está activo. Puede vivir hasta 60 años.
La palabra "manatí", en la lengua indígena caribeña, significa "con mamas". Su nombre científico proviene del vocablo latino Trichechus, que hace referencia a los pequeños pelos o cerdas esparcidas sobre su cuerpo; y manatus proviene del vocablo griego μανάτος (manatus), que se refiere a la característica común de los mamíferos de amamantar a sus crías. En la actualidad hay cuatro especies de manatíes en el mundo: el manatí antillano o del Caribe, el manatí amazónico, el manatí africano y el dugongo.
Trichechus manatus fue descrito por primera vez por Carlos Linneo en 1758. Es el mayor miembro superviviente del orden de los mamíferos acuáticos Sirenia (que también incluye el dugongo y la extinta vaca marina de Steller).

SUBESPECIES
Con base en estudios genéticos y morfológicos, se distinguen tradicionalmente dos subespecies:

  • Trichechus manatus latirostris - manatí de Florida.
  • Trichechus manatus manatus - manatí del Caribe o antillano.
Sin embargo, estudios genéticos (ADN mitocondrial) recientes sugieren que el manatí del Caribe se divide en realidad en tres subespecies, cuya distribución geográfica se divide más o menos de la siguiente forma:
  • Florida y las Antillas Mayores.
  • Centroamérica y el Norte de Sudamérica.
  • El Noreste de Sudamérica.

DESCRIPCIÓN.
El manatí es uno de los mamíferos acuáticos más curioso y divertido por su aspecto. El manatí forma parte del grupo de grandes mamíferos marinos que llegan a pesar hasta 2000 libras y alcanzan más de 3.60 metros de longitud. Al igual que las ballenas, sus grandes cuerpos solo pueden ser sostenidos en un ambiente acuático. En tierra, su peso corporal aplastaría sus órganos internos. Este Sirénido corpulento que mide alrededor de 3 m, y por lo general pesa entre 500 y 600 kg. Tiene un aspecto pisciforme, como un torpedo grueso, con aletas anteriores a manera de remos y una cola redondeada en forma de espátula. Todos estos rasgos son adaptaciones evolutivas de la especie al medio acuático. El dorso, la cabeza y el vientre son de color entre pardo grisáceo y gris. Su piel es finamente arrugada, de 5 cm de espesor, cubierta generalmente por algas. Sus pequeños ojos son de visión limitada, pero su sistema auditivo está bien desarrollado. Su tamaño lo convierte en uno de los mayores mamíferos de América Latina.

LUGAR DE DISTRIBUCIÓN.
Está presente en las costas del Mar Caribe. En Venezuela se encuentra en el Lago de Maracaibo, los Llanos, sistema Deltaico, sur del Orinoco y las zonas costeras, entre los 0 y 120 m de altitud (Biorregiones: depresión del Lago de Maracaibo, costera continental, delta del río Orinoco, los Llanos y Guayana), en los Llanos y en ríos como los caños del Delta del Orinoco.

Los indios Warao de Venezuela llaman a la Vía Láctea “el camino del manatí”. En Venezuela los manatíes comparten hábitats con las nutrias gigantes de río y nutrias de río, los delfines de ríos y estuarios, el capibara, el caimán y las tortugas de río.

HÁBITAT
La especie Trichechus manatus habita las Antillas y ríos y estuarios de la cuenca del mar Caribe.Vive en zonas costeras resguardadas como bahías y manglares, y a veces remontan los ríos alimentándose de plantas acuáticas como las lilas de agua, hierba de manatí, hierba de tortuga y hojas de mangle.

En las desembocaduras de los grandes ríos, en los humedales y en las costas donde habita el manatí, este realiza un papel ecológico muy importante porque controla la proliferación de plantas al alimentarse de ellas, pueden llegar a comer en un día el 10% de su peso corporal.

REPRODUCCIÓN.
Tiene una tasa de reproducción lenta, las hembras llegan a una madurez entre los 5 y 9 años de edad, sexualmente después de los 4 años y los machos a los 5 o más. El período de gestación es de aproximadamente 13 meses y el tiempo de lactancia se extiende al menos por 2 años. En el Orinoco, se han observado agrupaciones aparentemente reproductivas de más de 10 individuos en áreas de remansos durante la época de aguas bajas (diciembre-mayo), luego de lo cual se dispersan por el río.

La hembra manatí busca un lugar tranquilo, poco profundo, donde pueda tener su cría. Él bebe manatí en su etapa juvenil puede permanecer cerca de su madre por unos meses o hasta por dos años, pero algunas veces, la cría trepa o descansa sobre la espalda de su madre, mientras que ella se alimenta o duerme y sube a la superficie a tomar aire. Cuando ella lo hace, la cría toma leche de las mamas de la madre que están bajo sus aletas. El padre no participa en el cuidado de la cría, y la madre y el padre no permanecen juntos formando pareja luego de la gestación.

ALIMENTACIÓN
Son animales herbívoros que se alimentan exclusivamente de vegetación sumergida o flotante, pasan la mayor parte del día alimentándose y pueden comer hasta 50 kilogramos de vegetación a diario, se alimentan de unos 60 tipos diferentes de plantas, como hojas de mangle o algas. Para ello usan el labio superior, que está dividido. Un manatí adulto puede comer normalmente hasta un 9% de su peso (unos 50 kg) al día. Los manatíes antillanos también comen peces de las redes. Su alimentación es más frecuente justo antes del invierno, por necesitar más energía para mantener su temperatura corporal en aguas más frías. Pasan casi toda su vida sin salir del agua y, cuando lo hacen parcialmente, es para respirar. Duermen a ras del agua en remansos tranquilos, sombreados y protegidos.

HÁBITOS.
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Es un animal grande, amistoso y pacífico, tímido e inofensivo, solitario, en ocasiones puede nadar en compañía de su grupo para jugar y comer. Puede permanecer sumergido hasta por 20 minutos. Pasan la mayor parte del día alimentándose y consumen hasta 50 Kg de vegetación en un día.

VALOR DE ESTA ESPECIE.
Este realiza un papel ecológico muy importante porque controla la proliferación de plantas al alimentarse de ellas, su sola presencia es un indicador del buen estado de conservación del ecosistema que habitan. Incluso, su exclusiva dieta contribuye con el control de malezas y mosquitos. Este mamífero le confiere un papel en el “Ciclo de nutrientes y también en la limpieza de las vías acuáticas, ya que se alimentan exclusivamente de plantas acuáticas”.

Además, tiene el control de las lagunas y caños que presentan plantas invasoras como la Bora, lirio acuático y Jacinto de agua, “Cuya acelerada tasa de crecimiento puede producir una extensa cobertura, como una alfombra verde sobre la superficie acuática, que genera problemas de eutrofización en los cuerpos de aguas tapados por ella”.

ASPECTOS LEGALES DE LA ESPECIE.
“Protegido desde 1978 cuando se declaró en veda total para su caza y se prohibió toda actividad que altere sus aguas, vegetación u otro factor de su hábitat (Resolución Nº 127 del MARNR de fecha 08/09/1978). Posteriormente la especie fue incluida en la Lista Oficial de Animales Vedados para la Caza (Decreto Nº 1.485 de la Presidencia de la República de fecha 11/09/1996) y en la Lista Oficial Animales en Peligro de Extinción (Decreto Nº 1.486 de la Presidencia de la República de fecha 11/09/1996).”

LEY QUE APLICA EN ESTA ESPECIE.
En Venezuela la caza del manatí es ilegal y los manatíes están totalmente protegidos bajo la legislación de la vida silvestre Ley de Protección a la Fauna Silvestre de 1970 (artículos 11 y 17).

SITUACIÓN.
Hoy en día se sabe que quedan muy pocos manatíes y son considerados como una especie en peligro de extinción, siendo el Delta del Orinoco la región con mayor abundancia de este único animal.

La intensa cacería durante siglos ha llevado al manatí antillano al borde de la extinción. Al tratarse de una especie de ciclo largo y de baja capacidad reproductiva, es muy vulnerable a la cacería persistente. La demanda se centra en su uso como fuente de alimento y en el comercio de su carne, grasa, cuero y huesos. Es fácil de cazar, pues prefiere morir a abandonar a un compañero herido. Por esto y por sus huesos y piel, ha sido objeto de una atroz persecución, que ha acabado con la mayoría de ellos. En nuestros días, continúan siendo cazados furtivamente a pesar de estar protegidos por la ley. Pero su situación es aún más crítica, debido a que en muchos casos viven en grupos aislados cuyos números se reducen cada año, las poblaciones existentes están siendo afectadas por actividades humanas relacionadas con el intenso desarrollo de las zonas costaneras, perdida de hábitat, contaminación de áreas de alimentación y reproducción.
Los manatíes no nadan con rapidez debido a su peso y tamaño, lo que los hace vulnerables ante la dificultad de esquivar con rapidez una embarcación a gran velocidad. Por otra parte, los botes manejados a grandes velocidades, no proveen oportunidad a sus operadores para ver a simple vista manatíes sumergidos; estos factores son determinantes en accidentes de atropello o golpes a estos mamíferos.
Existe el riesgo de extinción extremadamente alto de sus poblaciones en vida silvestre en el futuro inmediato, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró a los manatíes en 1994 “especie vulnerable de extinción” a nivel internacional según cualquiera de los criterios señalados en el documento "Criterios para las categorías En Peligro Crítico, En Peligro y Vulnerable". L especie, aparece en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana en la categoría de especies en Peligro Crítico de Extinción (CR).

RESERVAS DE VIDA SILVESTRE DONDE SE ENCUENTRAN LOS MANATÍS EN VENEZUELA.
Cuatro áreas que comprenden hábitats de manatíes en Venezuela han sido declaradas como parques nacionales:

  • Parque Nacional Turuepano. Estado Sucre, Venezuela.
  • Parque Nacional Ciénaga del Catatumbo, en el estado de Zulia
  • Parque Nacional Mariusa en el estado de Delta Amacuro
  • Parque Nacional Santos Luzardo, en el estado de Apure
  • Refugio la Ciénaga de los Olivitos.

Los manatíes, al igual que otras especies amenazadas, pueden ser salvadas a pesar de todos los peligros que enfrentan. Pero para ello es necesario que toda la sociedad se lo proponga y entre en acción cuanto antes con planes conservacionistas que eviten su extinción.
Diversas instituciones conservacionistas trabajan continuamente para establecer refugios y santuarios marinos (áreas protegidas), donde los manatíes puedan vivir sin ser perturbados por los cazadores, los botes y la contaminación. Igualmente, se desarrollan investigaciones científicas que permitirán tener un conocimiento amplio de la biología y comportamiento de estos animales ayudando a tomar medidas más efectivas para la conservación de la especie.