¿Estamos realmente listos para ser padres?
Las sorpresas nos llenan de grandes emociones, y más aún, cuando sin planearlo, te enteras de que estas embarazada.
Hola mis queridisimos y apreciados amigos de Steemit. Hace unos días retomé mi blog en esta maravillosa red social ya que desde mi embarazo no había podido postear por "falta de tiempo"
Te preguntarás, ¿y por qué las comillas? , es simple. La falta de tiempo no existe. Lo real es la falta de organización.
Eeen fin. Retomando el titulo de mi post, me hago otra interrogante. ¿Cuál es el mejor momento para ser padres?, acá va otra. ¿Podremos ser capaces de reconocer ese momento?
Recuerdo perfectamente cuando me enteré de mi embarazo, sin planear, sin pensar, sin saber; había dentro de mi una nueva vida formándose, pero yo estaba demasiado anonadada con la noticia como para disfrutar de ese gran espectáculo.
Cuando tienes 19 años de edad solo piensas en ti. Estás en plena transición de la adolescencia a la adultez. Comienzas a entender que debes aprender a cuidar de ti mismo, y las responsabilidades aumentan. El solo hecho de pensar en la independencia económica te asusta un poco. Hasta hace poco ibas al doctor acompañado de tus padres, eso sí, la última vez que fuiste a un especialista médico no comentaste una sola palabra. Pues tus papás no debían enterarse de que sospechabas un ligero embarazo. Y qué poco ligero parecía cuando en el resultado de tu prueba estaba ese rotundo, pesado y gigante POSITIVO, en letras verdes para que no perdieras el tiempo pensando que había sido un error.
¿Es esto real? - Te preguntas. ¿Realmente esta sucediendo?
Así es, amiga. Y ahora debes responsabilizarte. Fue lo que me respondí a mi misma.
Durante 35 semanas me pregunte día a día ¿Realmente estoy lista?, ¿Seré una buena madre?. Con el pasar de los días se tornaba más pesada la situación. 10 kg de más para ser exactos. Sabía que cada día que pasaba era un día menos para conocer la respuesta a esas interrogantes.
Claro, mi experiencia de embarazo no es tan mala como parece. A pesar de mi gran desconfianza, pude conocer la mayor de las felicidades cuando escuché por primera vez los latidos del corazón de mi bebé. Fue mágico. Comencé a sentirme una mala madre cuando el doctor trataba de enseñarme algo que, por más que intentara, no podía comprender...
Mira, este es tu bebé, mide 1.22 cm y ...
¡Dios!, ¿que clase de madre no reconoce a su bebe?- Me dije para mis adentros. Creo que allí comenzó mi guerra interna.
Al pasar las semanas era más simple reconocer el cuerpo de mi bebé, y comenzaba a torturarme la duda que a toda madre le persigue día a día durante los primeros meses de embarazo, ¿será niño? ¿O será niña?
Tratas de no darle importancia y dices.
¡No importa lo que sea, lo amaré incondicionalmente porque será mi hijo! ¿o hija? ¡vamos! debe de ser niña.
Pero pasó que apenas tenías 7 semanas de gestación y ya sentiste un movimiento fuerte, supones fue una patadita, compartes la feliz noticia e inicia el coro...
¡Es niño! ¡es niño! Los niños se mueven primero que las niñas.
Y es así como te convences de que es varón, y comienzas a comprar cosas lindas para tu bebé varón y te emocionas por tu bebé varón.
Todo va de maravillas, cantas canciones de cuna mencionando el nombre que ya habías seleccionado para tu hijo mientras te preparas para ver al doctor, y que así sea el quien te confirme lo que claro, tu ya sabes.
Y bueno aquí podemos ver el sexo - Comenta el médico.
Y segura de ti misma le preguntas, ¿Es un varón?
No. Es una niña.
¡Vaya panorama!
A pesar de no ser lo que esperabas te vas feliz porque desde el principio siempre quisiste una niña. ¡YEY!
La experiencia del embarazo es algo realmente divertido. Excepto claro por el desorden hormonal que sufres, el hambre excesivo, las pocas horas de sueño por los movimientos del bebe, el trasero gordo... ¡Muy divertida!
Todo lo que puede ser malo desaparece cuando observas hacia abajo y ya no ves tus pies, sino una enorme barriga, la cual decides tocar para sentir que hay un ser dentro de ti, creciendo, fortaleciendoce y preparándose para salir al mundo exterior. ¡La vida es un verdadero milagro! y esta pasando a través de ti.
Te preparas mental y físicamente para el gran momento. Sabes que ya se acerca y aunque trates de estar tranquila los nervios te superan un poco.
Ya está lista la maleta, la ropa de mi bebé, su cuna, sus juguetes, y todas esas cosas que no usará porque los primeros meses solo querrá tus brazos y tu calor, más que cualquier otra cosa.
Ves vídeos de partos, te arrepientes de hacerlo, lo vuelves a intentar, y el resultado es el mismo. Así que decides no "prepararte" y dejar que todo fluya de manera espontánea. Y es así como llega el momento y te invaden tantas emociones, el tiempo pasa rápido y sucede lo que tenía que suceder.
Conoces la perfección cuando ves entre tus brazos, a ese hermoso ser que tanto esperaste, que hace que todas tus dudas desaparezcan. Por un momento son solo tú y él conectados por un amor sin igual.
¡Ya esta aquí! Piensas mientras recobras la consciencia de lo que esta sucediendo, y te preguntas nuevamente. ¿Estoy lista para esto?
¡No lo sé! Pero estoy dispuesta a aprender a estarlo.
Aquí esta Emma, quien hoy cumple 5 meses. ¡Feliz cumplemes mi Emma, me has regalado los días más felices de mi vida!
Gracias por quedarte y leer, espero y haya sido de tu agrado. Te veo en mi próximo post!