“Golpes sordos frente al espejo”

"Un día más, una noche más, ya casi las marcas no se ven en mi cara, se han borrado un poco, es cierto, me ahogo en el miedo aunque mostrarlo sería seguir muriendo en vida, es mejor callar, no decir nada, mis hijos son mi vida, por ellos resisto la vejación, por ellos doy mi paz, yo no importo, solo ellos, no me harás cambiar mis ideas, igual ya no puedo…

Shhhh silencio! El moustro está dormido, no quiero que despierte, tengo miedo, mi alma esta golpeada, mi piel, mi cuerpo ya no importa, mi dignidad ya no está en juego. ¿Ser libre? ¿Para qué él me hallaría en cualquier lugar, como un cazador a su presa, no tendría sentido… shh baja la voz, te puede escuchar, ¿qué? ¿Escapar? no! no sé , NO!, sería absurdo, ya no insistas..

Todo pasará, él me ama, lo sé, en el fondo me ama, esperaré a que todo vuelva a ser igual de nuevo, el prometió cuidarme desde que era niña, solo él ha estado en mi vida, mi esperanza sigue intacta, y ellos lo necesitan…

No quiero entrar de nuevo a la habitación, ese olor a alcohol me perturba, la fetidez del cigarro inunda la alcoba, si, lo sé, su ropa estaba estrujada y manchada de lápiz labial, pero…prefiero no decir nada, es mejor así, aunque por dentro la rabia se apodere de mi. Sí, estoy cansada, es como un túnel muy largo donde el brillo no aparece, la luz reina en la ausencia, si, vivo en la oscuridad, a veces quiero que acabe… no debo llorar, se pueda dar cuenta, es que…ya no soporto, debo limpiarme,¡ toca la puerta!

¡Ha despertado! , toca fuertemente, con desesperación, sabe que estoy en el baño. ¿Por qué golpea tan fuerte?¡Dame un momento! no le importa, se molesta cuando no obedezco, irrumpe en el lugar, aun esta embriagado y muy furioso, no estoy a su lado, me reclama ¡Perdóname no lo vuelvo a hacer!

Golpea mi cara, casi sin darme cuenta, lo vuelve hacer, ya no me duelen los golpes, pero el alma está destruida, está molesto, mis ojos se nublan y mis lagrimas ganan la batalla!- “no llores mierda”!

Ya no lo quería escuchar, solo grita! su fuerza me lanza contra la pared, caigo al piso, ya no más! No deja de golpearme con sus pies, mi cara está sangrando, creo que es mi boca, quizás la nariz, no lo sé, a veces creo que es mejor morir, descansar, pero, no! No! No! Mis niños, ellos me necesitan…le imploro de rodillas ¡basta por favor, ya!! Se detiene, terminó…me levanta, prometió no volverlo a hacer, le creo…