Para Reflexionar

La forma en que nos tratamos dicta del estándar de la manera en que queremos ser tratados.

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A veces es complejo entender aquellos que engañan y siempre encuentran a gente que se deja engañar; es triste pero real. Soy yo quien permite el maltrato, el engaño, los insultos, los gritos ; soy yo quien inspiro que me utilicen o me mientan y es un ciclo repetitivo mientras lo siga permitiendo.

Y cuando nos ponemos a pensar nos preguntamos: ¿Por qué nos sucede esto? Si creo ser buena, hacer las cosas correctas, esto tiene poco que ver con tan solo sentir que somos ¡buenas! Ser buenas no solo significa no ser malo, ser bueno implica muchas cosas, también que el concepto de bueno y malo es relativo en cada ser humano.
Simplemente he llegado a pensar que debemos atraer con sabiduría y bondad todo aquello que nos da bienestar y plenitud a nuestra vida, sin lastimar a nadie, es sano y se considera bueno.

Cuando me amo a mi misma y se perfectamente lo que quiero para mi vida y mi tranquilidad, puedo detener cualquier situación que me incomode, puedo imponer respeto y buen trato.

Es indispensable aprender a decir:
"No lo permito" "No me apetece" "No me gusta" "No estoy de acuerdo"

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Todo esto en un tono de voz normal, sin reclamos, mas bien con dulzura y mucha firmeza qe es lo que nos va a permitir que esa otra persona vea en mi una mujer fuerte y decidida, sin miedos en la vida.

No olvidemos nunca que ¡Somos el valor que nos damos a nosotras mismas!