Gracias a la vida
El título del post no me pertenece. Es original de una melodía de Violeta del Carmen Parra Sandoval, artista plástico, cantautora, folklorista, radialista, activista política y luchadora social chilena.
“Gracias a la vida” es casi un himno para los pueblos latinoamericanos. Data de mil novecientos sesenta y seis. Se estima que entre 1970 y el 2016 ha sido llevada al disco por más de 50 intérpretes de diferentes nacionalidades. Respeto el gusto de los lectores pero mis preferidas son las que hicieran los argentinos Mercedes Sosa y Alberto Cortez.
Una versión que no puedo dejar de mencionar fue la convertida en video en el 2010 la cual logró reunir las reconocidas voces de Beto Cuevas, Juanes, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Fernando Olvera, Shakira, Miguel Bosé; la cantante italiana Laura Pausini y del cantante canadiense Michael Bublé. Esa producción especial recorrió el mundo para sensibilizar a pueblos hermanos luego del sismo del 27 de febrero de ese año, considerado como el segundo más fuerte en la historia de Chile y el octavo más fuerte registrado por la humanidad, el cual dejara 525 fallecidos, un aproximado de 500 mil viviendas casi destruidas y más de 2 millones de damnificados en el país donde precisamente nació Violeta Parra.
Al escuchar las líneas de la canción cada quien pudiera interpretarla a su manera. Yo percibo un contundente reconocimiento a la providencia por todos los dones recibidos. Muchos la consideran la despedida de su autora antes de suicidarse. En varias ocasiones había expresado públicamente que “Uno tiene que mandar sobre la muerte”. Filosofía que al final puso en práctica.
Tenía cuarenta y nueve años aquel domingo 5 de febrero de mil novecientos sesenta y siete cuando Violeta decidió accionar un arma para enmudecer su propia voz. Jamás sabremos con certeza qué determinó tan dramático suceso. Como es usual, a raíz de tragedias como estas, quedan en el aire muchas conjeturas. ¿Difícil situación económica?, ¿Enfermedad terminal o enfermedad mental?, ¿Otra desilusiones amorosas? Quienes hayan leído alguna de sus biografías sabrán que pudo ser la suma de todas las anteriores.
Parra tuvo tres compañeros sentimentales; cuatro hijos, tres de los cuales le secundaron en su recorrido como trovadora por escenarios de Chile, Buenos Aires, Bolivia, Finlandia, la Unión Soviética, Alemania, Italia y Francia. Tarea que por cierto inició con su guitarra desde jovencita junto a sus hermanos.
Violeta fue una mujer sumamente ingeniosa. Su pasión por la plástica y los colores quedó evidenciada en bordados o arpilleras, lienzos y esculturas. Su arte sigue como herencia a la vista de todos. Sus poesías y canciones frecuentan los caminos de toda América del Sur y ciudades de Europa. Sea cual haya sido la razón de ser de “Gracias a la vida”, cincuenta y dos años después, nosotros la seguimos tarareando, silbando, cantando. Su obra más trascendental, su joya musical vuela cual alma libre por todos los rincones de la tierra.
hermosa canción...