Solidaridad a flor de piel

La frase de la madre María Teresa de Calcuta nos recuerda la solidaridad como valor fundamental para la coexistencia. Lo ideal es practicarla de manera individual, como un ejercicio cotidiano, sea cual sea la sociedad en la cual habitemos. Si no alardeamos de ello seguro resulta mejor.

Pocas veces medimos la trascendencia de nuestras acciones en función de nuestros semejantes. Sin embargo en el mundo suman millones las personas que esperan una nueva oportunidad. Ese rayito de luz que aspiran ver al final del túnel en muchas ocasiones surge de la generosidad y nobleza de algunos de nosotros. Tal vez resulte imposible ayudar a todos pero ellos siguen allí, expectantes, cultivando la esperanza de un milagro providencial o terrenal.

Son muchos los pueblos del mundo que luchan por vivir en libertad. En otros se mendiga para comer o tomar agua potable. En ciertos países muere la gente por desnutrición o por no tener acceso a tratamientos médicos. Ni hablar de los niños y jóvenes que no tienen acceso a la educación, al deporte o a las actividades culturales. Enfrentan situaciones difíciles que los llevan a esa fina línea entre la vida y la muerte. Justo en esos casos cualquiera de nosotros puede marcar la diferencia.

Muchos de Ustedes están al tanto de la crítica situación económica que enfrentamos los venezolanos por eso les hablo hoy de una amiga de 45 años; madre, Comunicadora social, trabajadora. Luego de sentir ciertos malestares que pensaba eran comunes le fue diagnosticado hace un mes un Tumor periampular (tumor en páncreas).

Lorena Villegas, ese es su nombre, confiada en su fe y en la bondad de las personas ha hecho público su caso a través de las redes sociales www.gofundme.com/96e4wk-ayudemos-a-lore con la intención de reunir los recursos que necesita para la cirugía y posteriores tratamientos médicos. Los especialistas han indicado una PANCREATODUODENECTOMIA DE WHIPPLE.

Les invito a seguir la cuenta en Instagram @ayudemosalore y a colaborar si está en sus manos la posibilidad. La vida misma les recompense a todos. La solidaridad en tiempos de adversidad debería brotar a flor de piel. Gota a gota, paso a paso, segura estoy que Lorena dentro de poco dirá que este momento fue solo una caída más de las que en la vida sufrimos para levantarnos más fuertes y agradecidos.