Blockchain pero sin Blockchain

Hoy parece que todos están apresurados en aprender como programar contratos inteligentes, en entender y usar blockchain para resolver problemas, en encontrarle fallas a las soluciones, en buscar perfeccionar nuestro día a día.

Pareciera que acabamos de abrir la caja de herramientas de la humanidad y el primer utensilio que sacamos es un martillo. Todos estamos buscando clavos donde descargar el poder y fuerza del mazo que tenemos en la mano. Los más precavidos están alertas a encontrar el clavo salido que deben reparar, preparando su golpe y esperando el momento de hacerlo, otros, los más inquietos se pasan el día completo viéndole cara de clavo a todo lo que encuentran y aplicándole Blockchain al problema. Incluso si el problema ya está resuelto.

Es por eso que dentro de esta enorme y rápida dinámica social de aplicar la nueva tecnología a todo lo que se nos presente he tratado de meterme entre el golpe del martillo para pedir unos minutos de reflexión y hacerle ver a algunos emprendedores y empresarios la enorme necesidad de: Encontrar problemas.

Y pareciera que el simple hecho de decir que debemos encontrar problemas es algo trivial porque "los problemas son evidentes", la generación de basura, el lento tránsito en ciudades sobrepobladas, el desabasto de agua o de alimentos, el incremento en el costo de los energéticos, etc.

Sin embargo esos problemas no son problemas en realidad, son síntomas que salen a la superficie y llaman nuestra atención cuando el verdadero problema que causa esos síntomas tiene un origen más profundo y que no todos perciben a la primera impresión. Como emprendedores nuestra labor es encontrar el verdadero problema que se oculta detrás de cada situación y con creatividad, tecnología y entusiasmo ofrecer una o varias soluciones para erradicar los síntomas que causan una molestia social.

Como ejemplo tomaré el tema de la generación de basura. Todos percibimos de forma continua y exponente una enorme producción de basura. Aquello que llamamos basura no es otra cosa que desechos que no podemos dejar dentro de nuestros hogares, oficinas o fábricas por que son materiales que sobraron de algún producto o insumo que adquirimos y que por ende "nos estorba". Como sociedad vemos un problema pero como emprendedores vemos un síntoma y el síntoma es que existen desperdicios físicos que no están siendo aprovechados. El verdadero problema es que no existe una cultura o una industria de reciclaje para extraer hasta el último desecho y reutilizarlo.

Si logramos resolver los problemas de fondo seguramente estaremos eliminando los síntomas y a veces las soluciones no necesariamente necesitan de una gran tecnología o de enormes capacidades técnicas. Una buena idea resulta en ocasiones la mejor medicina para resolver la enfermedad.

Blockchain ha traído a la discusión mundial un cambio en la forma de resolver problemas. Se propone una filosofía de comunidad, de ayudarnos todos juntos, sin importar que nadie confié en nadie.
Blockchain es, en suma, el resurgimiento de la democratización verdadera, la nueva inspiración para crear redes de confianza que se autoregulen.

Sin embargo, implementar Blockchain técnicamente y para muchos casos parece ser una labor altamente ineficiente porque los problemas de fondo se resuelven con ideas sencillas de colaboración o de una buena práctica de cumplimiento. Por eso predico que debemos implementar Blockchain filosóficamente en nuestra forma de compartir, ayudar y crear nuestra propia red humana de confianza, incluso antes de ponernos a verle cara de clavo a todo lo que se nos presente.

Nacho Flores
Orquestador de Proyectos, Entusiasta de Blockchain
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