Cuantos insomnios me has causados, el solo pensarte y soñarte, que te tengo conmigo.

El simple hecho de no tenerte, mi alma llora en silencio, ansiando tu dulzura y fragancia envolvente, queriendo que roces mis calidos labios, recuerdo aun que fueron míos esos trozos mas deliciosos, que me han llevado a la locura.

Te pienso y te siento junto a mí, muy adentro de mí; aunque estés lejos y no te tenga, siempre te saboreare en sueño. La vida me jugo su jugada maestra, me deje ganarle por ahora, no quería luchar por tenerte, me sentía cansada, fatigada, agotada. Ahora que quiero tenerte solo para mí, me decido a luchar contra viento, marea, montaña, llanura, desolación, diluvio, maremotos, en fin todo lo que se oponga a nuestro retorno.

La vida, ya no quiere devolverme lo que una vez fue mío, solo mío; lo que una vez me sacio y me basto, no necesite a mas nadie, para que calmara mis ansias dentro de mi. Te lloro en silencio, ya no consigo fuerza para buscarte donde te encuentres, aunque estés elevadísimo, te crees inalcanzable, pues solo te digo que no me cansaré, hasta tenerte y saborearte nuevamente.

Me encontrare en silencio, hasta que por fin el universo conspire y pueda reunir todo lo que tengo, para tenerte conmigo, darme el lujo de los lujos, al solo tenerte para mi. Chocolate de mi vida, tu dulzura me envuelve con frenesí.
Con amor para mi chocolate.