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Hola, aquí estoy de nuevo con los recuerdos de infancia que me han impactado tanto y aún perduran en mí. Cuando tenía como 4 años más o menos, mi hermano mayor, ( tres años mayor que yo) aprendió a leer. Para mi personita, fue algo grandioso, lo veía casi como si el ya fuera un adulto puesto que en ese entonces, los hermanos menores de mi mamá eran estudiantes y siempre los veía con libros y cuadernos, y no sólo a ellos, sino también mis padres leían libros, revistas, periódicos,

Bueno en fin, había mucho movimiento en la familia en cuanto a leer se refiere. Pues bien, él nos leía suplementos que papá nos compraba, pero para mí no era suficiente, quería leer por mí misma, y así se lo manifesté; lo fastidié tanto que se propuso enseñarme y lo hizo. Fue rápido y conciso con su técnica de enseñanza a pesar de ser un niño. Aprendí a leer corrido sin deletrear y fue muy emocionante, todo lo que tenía letras era observado por mí para ser leído, hasta mis juguetes y los de mis hermanos y amiguitas, los examinaba cuidadosamente, y siempre tenían un mismo letrerito:”Made in China”. Fue así como la semilla sobre China quedó sembrada en mí.

Papá decía que ese país quedaba al otro lado del mundo, y yo me los imaginaba parados de cabeza puesto que nosotros estábamos de pie. Pasaron los años y llegamos a mi época de estudiante adolescente, todo lo que oía de China captaba mi atención, pero no había leído nada al respecto, las películas o series de la tv, presentaban una imagen de este país como si fuera algo misterioso, por su cultura milenaria y su supuesto rechazo hacia otros países fuera de su continente. Leí sobre misioneros que fueron allá y otros escritos pero no era todavía información que llenara mis expectativas. Así pasaron los años y la semilla seguía en mi corazón sin germinar. Cuando tomé la decisión de comprar literaturas que me mostraran la China real, ha sido gratificante, la semilla comenzó a germinar, hoy en día he aprendido algo más, de su gente, de su cultura milenaria tan fascinante, inclusive he leído algo sobre su idioma el cual consideraba demasiado difícil. Pero me he dado cuenta que cuando uno ama algo y lo quiere alcanzar, nada es difícil.
A raíz de lo que he ido aprendiendo sentí como hambre de ir más allá, por lo tanto busqué en la web información sobre el continente asiático y otros países cercanos a China, vinculados con su historia. Ahora estoy ampliando mi red de conocimientos al respecto, Asia me atrae y me gusta mucho con respecto a la cultura de muchos de sus países. El conocimiento que estoy adquiriendo me ha ayudado a entender porciones de la Biblia, las cuales se han hecho más claras para mí.

Las costumbres relacionadas con las bodas, ahora entiendo por qué cuando dice que María estaba desposada con José pero aún no vivían juntos; aún hoy día, existen en algunos países de Asia los matrimonios arreglados entre los padres con respecto a sus hijos. Bien, en escritos posteriores voy a compartir con ustedes algo de lo que estoy aprendiendo, con respecto a China, Corea, Japón, y algo sobre las tierras bíblicas; es fascinante lo que estoy aprendiendo, voy a pedir permiso a una editorial para poder compartir con ustedes parte de la información que más me ha emocionado de China y también de sus vecinos, Corea y Japón. Aprender el idioma de estos países es un sueño que con la ayuda de Dios voy a hacer realidad. Hoy día estudio coreano, y pronto seguiré con chino y japonés. Pronto tendrán mas sobre China Asia.