El Verdadero Problema
Todos pasamos por momentos difíciles. Bien sea por problemas económicos, desempleo, enfermedad, adicciones, problemas en nuestros matrimonios u otras relaciones. Estas situaciones nos oprimen y nos causan dolor. Dios no ignora su dolor, todo lo contrario, Él se preocupa genuinamente por usted y desea tener una relación personal con usted para que pueda experimentar Su amor y verdadera paz en su vida.
El Verdadero Problema
Lo que le preocupa o agobia hoy no es el verdadero problema, sino la separación que existe entre usted y Dios por causa del pecado (pensamientos, palabras y acciones errados). Usted fue creado para tener una relación íntima y personal con Dios, pero la Biblia dice que todos somos pecadores y por eso estamos lejos de Dios (Romanos 3:23). Es por esto que no puede experimentar el amor de Dios en su vida.
Probablemente usted ha tratado de obtener la salvación mediante sus propios esfuerzos, “siendo una buena persona”, tratando de hacer más cosas buenas que malas, a través de la religión, etc. Pero la Biblia dice que somos salvos únicamente por fe en Jesús, no por las buenas obras que hagamos (Efesios 2:8-9).
La Única Solución
Dios nos ama y por eso ha provisto la solución al problema del pecado al enviar a Su Hijo Jesucristo a morir en la cruz y pagar el precio por nuestros pecados y darnos el regalo de la vida eterna.
“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)
El Único Camino
Jesús es el único camino a Dios. Jesús mismo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)
La Biblia también nos dice que Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5). Jesús es el único intercesor que el hombre pecador necesita para ser perdonado y acercarse a Dios. Solo Jesús murió por nuestros pecados y resucitó para que podamos tener una relación personal con Dios y pasemos la eternidad con Él en el cielo.
El Primer Paso
Si ha comprendido lo que leyó y reconoce que es un pecador y que solo por medio de Jesucristo puede obtener el perdón de sus pecados y el regalo de la vida eterna. Le invito a que reciba a Cristo por fe a través de una oración como esta:
“Señor Jesús, reconozco que soy pecador y te pido perdón por todos mis pecados. Gracias por morir en la cruz por mis pecados y resucitar de los muertos para darme vida eterna. Te invito a entrar a mi corazón y rindo mi vida a Ti para que seas mi Señor y Salvador. Escribe mi nombre en el libro de la vida . Gracias por perdonar mis pecados y por darme vida eterna. Toma el control de mi vida. Hazme la persona que Tú quieres que sea.”
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