La sonrisa de Amelia - un relato sobre lo que nos hace feliz
Saludos comunidad de Steemit.
Agradezco a los que lean y aprecio los comentarios. De antemano, gracias.
Me levanto muy temprano, me aseo, como algo ligero, camino cinco cuadras hasta mi trabajo y a las seis de la tarde regreso directamente hasta mi apartamento. La misma rutina todas los días, un ritual inquebrantable que da alabanza a una vida casi miserable. El único destello lo recibo de Amelia, de su risa estruendosa y descarada, de su voz altiva y seductora, de sus gestos sugerentes y cálidos.
No recuerdo cuándo la conocí, pero siento que desde siempre ha estado conmigo. Creo que lo que más amo de ella, porque la amo en su totalidad y complejidad, es que no tiene un solo rasgo parecido a los míos. Nada, ni el carácter ni el sentir. Es reconfortante que alguien te entienda, que sientas apoyo, comprensión, que alguien te complemente.
En la oficina, llena de teléfonos ruidosos e internos correteando por todos lados, se me va el tiempo pensándola, acariciando el ser que tanto necesito para continuar. Solo veo a Amelia los fines de semana. Mi rutina es estricta y algo absorbente, por eso aprovecho cada instante con ella, cada segundo, como si en cualquier momento el brillo del sol pudiese llegar a arrebatármela; por lo general así sucede.
Aparece siempre enérgica, elegante, queriendo hacer algo nuevo, desconocido y temerario. Me ve directo a los ojos y, con esa expresión desafiante, me sonríe. Conoce todo de mí y conozco todo de ella, aunque a veces siento que de alguna manera me oculta secretos. Salimos a caminar y me siento seguro, poderoso, como si ella me entregase el valor que tanto me falta.
Una noche, en una de esas tantas salidas clandestinas, nos entregamos a un baile frenético, danza que provenía de nuestro propio instinto y del deseo más puro. Era hipnótico, embriagador. Cuando se acercaba a todos los hombres en el bar, cuando los besaba agresivamente, sentía en mi boca a cada hombre, en mi piel cada mano maciza y ruda, en mi cuerpo el ser mismo de Amelia.
No puedo dominar lo indómito, ni controlar lo incontrolable. Estoy feliz con Amelia, aunque solo la tenga por momentos. La quiero tener siempre, de manera permanente, ser ella indefinidamente. Hoy empezó otro día, igual a todos los demás. Hoy es viernes, al llegar a mi apartamento lo primero que veré será a Amelia.
Salí un poco más temprano de la oficina, a nadie pareció importarle. Paso por la pequeña floristería que está entre la oficina y mi apartamento. Rosas blancas para Amelia, rosas blancas para mí. Lo más rápido que puedo, casi corriendo, llego a casa, dejo las flores sobre la cama y voy directo al cuarto de baño a arreglarme. Salgo, luego de algunos minutos, dentro del vestido azul que tanto nos gusta. Termino de aplicarme el labial y al levantar la vista encuentro en mi rostro a Amelia: hermosa y atrevida, regalándome una encantadora sonrisa desde el espejo.
Interesante relato, @ramhei.textual.
Finísimo que hayas podido leerlo, @lauram.
Gracias por la apreciación.
Excelente cuento, @ramhei.textual. Muy bien escrito y desarrollado.
Saludos.
Gracias, @rjguerra.
Trabajo pasado pero minucioso.
Muy bueno, retequebueno de principio a fin. Te felicito. Rosas blancas para ti para que no haya guerra.
Rosas blancas para usted, @acostacazorla.
Genial. Muy bien hilado relato. Plantea una vision queer que para mucho estudiosos resulta difícil de manejar. Los estudios gay y los estudios lesbicos no logran explicar satisfactoriamente estas realidades liminales.
Creo que te gustará el artículo que será publicado en el próximo numero de Periplos.
Sin duda todo lo relacionado con ese mundo de cierta forma es un tanto desconocido y difícil. Estas realidades son tan complejas y personales que cada una tiene dimensiones únicas, o al menos eso creo yo.
Estaré pendiente de la futura publicación.
Gracias, @hlezama.
Un cuento muy interesante e impecablemente escrito. Me gustó mucho, @ramhei.textual.
Contentísimo de que así lo crea, y más aun de que le haya gustado.
Saludos, @aurodivys.
Muy buen cuento, @ramhei.textual, no solo por su escritura -en tanto manejo del lenguaje y sus posibilidades-, sino también por la concepción y desarrollo narrativo de la historia. Aguda y plástica visión acerca de esa condición de otredad sexual habitando un mismo cuerpo. Te felicito. Creo, sin exagerar, que eres una de las mejores voces de la narrativa joven del estado Sucre. Saludos.
Significa muchísimo para mí, más viniendo de tan excelente escritor, que me considere uno de los buenos.
Gracias por ayudar a esta generación naciente, el ejemplo es fundamental para quien desea crecer.
Saludos, @josemalavem.