justo consegui tu post cuando leía varios artículos inspirados en Hesse...
Cuando los parametros de una vida rutinaria se tornan en lo que suelen llamar el sentido un viaje inconcientemente vivido queriendo buscar el por qué, palabra por palabra, letra por letra de cada acción, olvidandose remotamente de la "moderación" en lo sensorial.
Entre tanto, cito a Alexandra Néel asegurando “Para aquel que sabe cómo mirar y sentir, cada momento de esta vida libre y vagabunda es un encantamiento”.
Excelente, hermano ¡Gracias por este comentario! De eso se trata, lo sensorial te proporciona, si se sabe usar, los parámetros para reconocer lo bello y lo auténtico. Desentenderse de lo sensorial, como planteaban algunas filosofías maniqueas o neoplatónicas, es renunciar a una parte de la existencia que sigue siendo válida y sabia. Un abrazo!