El pensamiento de Gustavo cuando era niño.

Gustavo era un niño de un pequeño pueblo del estado Anzoátegui, llamado Cantaura. Sus padres se dedicaban a diferentes actividades comerciales pues no eran profesionales, su mamá tenía un puesto en el mercado y su papá era jornalero.

En la escuela un día la maestra le preguntó.

_ ¿Gustavo, que quieres ser cuando seas grande?

El sonrientemente le dio la respuesta a su maestra.

_ Maestra, cuando crezca quiero ser un gran arquitecto.

La mayoría de los niños querían ser policía, maestros, tener una tienda, o un puesto de verduras. La maestra sorprendida por la respuesta de Gustavo, realizó una siguiente pregunta, con el propósito quizás de indagar en los deseos de cada niño y saber cómo motivarlos en el camino del aprendizaje.

_A ver Gustavo cuéntame, ¿Por qué deseas ser un gran Arquitecto?

_Mi mamá sueña con tener una casa más grande y linda, y yo quiero ser parte de la realidad de su sueño, porque ella es muy buena conmigo. Y pienso que sí todas las mamás tienen lindas casas, tendremos un mejor país.

“Es increíble que éste niño tan pequeño tenga un sueño tan definido, y no tanto eso, sino la realidad que vive, en esa casita en la casa más humilde del sector”

_ Si lo sueñas así tan hermoso y lo mantienes siempre presente, estoy segura lo lograrás.

Ése día Gustavo llegó feliz a su casa, porque su sueño estaba más avivado. Iba de regreso corriendo y cantando contento:

En su casa se hacía inevitable seguir cantando su canción

Su mamá la Sra. Mary, se sentía agradecida de la vida por tener un hijo tan inteligente y sobre todo de buen corazón. Comentó ésa noche unas palabras a su hijo.

_ Gus, Bien sabes cuánto te amamos tu papá y yo, hacemos un arduo esfuerzo por comprar tus cosas para la escuela, se buen chico y procura salir bien. Pero nunca dejes de soñar y pensar bonito y no pierdas las ganas de llegar muy lejos.

Mientras esperaba encontrar el sueño, generó una canción mental con las palabras que lo habían marcado.

Así fijó aquel niño de 08 años, un ideal pensamiento en su mente. ¿Por cuantas dificultades pasó? Para que contar, pasaría días escribiendo y tú leyendo. Pero ¿sabes qué pasó?

¿Sabes? mientras crecemos vamos transformándonos y lo que queremos también, a veces en el camino nos confundimos y dejamos a un lado el objetivo que anhelábamos tanto en nuestra vida, eso maravilloso que queríamos ser de pequeños, jaja para los súper héroes está difícil, pero lo pueden simplificar.

Lo que he aprendido de la historia de Gustavo es que:

Espero haya sido de su agrado esta maravillosa reflexión. Sigo apostando que tenemos mucho para dar, es sólo querer hacerlo.

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