En el manicomio, un café
Ha pasado un año y tu color no ha cambiado;
color canela, vainilla, café y cacao.
Ha pasado un año y la rutina es la misma,
mi pecho arde como un león enjaulado;
la bulliciosa ciudad me ahoga
y ya nada sacia mi hambre...
Ansiosa mentalidad sueña con la muerte
y el pánico sale despavorido,
babeando y jadeando
como un niño perdido.
No logro dormir, no logro despertar
¿Aceptación o conformismo?
quién puede negar que sean,
los locos quienes vean
la vida en todo su colorido.
Ha pasado ya un año y tu aroma es el mismo;
capu, late, moca y frapuccino...
Ulises Rodríguez Barreto.