Te conozco, te conozco muy bien.

 

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“Noto que eres de esos chicos que han amado con tanta intensidad a alguien que luego los abandonó sin ninguna razón y decidieron desistir al amor, que eres de los que gastaron detalles con personas que nunca aprendieron a valorarlas, de esas personas que se han suicidado en un “te necesito” por recuperar a alguien, y de los que mandaban cartas a amores que ya los habían olvidado.

 Noto que estas un poco roto, fragmentado, a medias.

 Cuando sonríes añoras encontrar en alguien un pedacito de esperanza, quizás alguien que te demuestre porque no funcionó con nadie antes, esperar poder descubrir en un abrazo dónde estuvo siempre el calor que a tu piel le hacía falta o en un beso las rimas que tus poemas necesitaban. 

 Intentas huir de todo lo romántico, con la espera de que un día quieras permanecer y sueles llevar una mirada perdida de aquellas que en el fondo solo quieren cruzarse con unos bellos ojos. 

 Das pasos rápidos y firmes porque intentas correr del pasado descuidando tu presente.

 Tratas de hallar en ti, un poco de amor aún no experimentado; comenzabas a creer que el amor es selectivo y que no le caías bien, hasta que nos encontramos.

 Que después de tantas desilusiones y pedazos caídos, ha llegado a ti una razón para volver a creer en el amor. 

 Te conozco, te conozco muy bien. 

 Noto que eres un chico muy parecido a mí. 

 Un tanto lastimado. 

 Te has curado solo, con el tiempo y memorias. 

 Has pegado a poco tus pedazos con “te quiero” mirándote al espejo y abrazos a tu alma. 

 Pudiste ver la tormenta y amarla, llegar a entender el caos de algún paraíso y aun así no asustarte.

 Poco a poco has notado que estar roto está bien y que belleza se forma al estarlo y seguir amando.

 Hemos pasado cosas tan similares que es imposible no fijarme que eres el que siempre he esperado, que una vez que llegas te convertiste en un sueño realizado.

 Noto que eres un chico que merece que lo amen… porque sabe amar."