Emiliano, ya había leídos estos poemas cuando me los pasaste, pero no había tenido oportunidad de decirte nada. Capital -podría decir- que hablas por todos, así que no me queda más que citarte.
Fue en ellas donde me enamoré de la vida que había perdido, del niño que había muerto y cuyo cuerpo ahora nadie podía devorar como carroña.
Fue un completo golpe.
Fobos me recuerda a algo que escribí, sobre todo el final (Espero que puedas leerlo pronto).
Y no sonreí sino hasta que vi, que te vi y noté, que teníamos los mismos.
Qué bueno que estés activo por aquí. Te sigo leyendo.
Besos Chicuelo.
Steph, aprecio muchísimo que te tomes el tiempo de leerlos -y me emociona enteramente que hayan sido de tu agrado-. Tenemos que vernos pronto ):
Estoy impaciente por leerte pronto.
Besos, chicuela.
-E