Los amigos imaginarios
Fuente
Un señor mayor me comentaba recientemente estar muy preocupado por una conversación imaginaria que tenía su nieto, quien se encontraba en la sala jugando mientras se encontraba bajo su cuidado. El abuelo veía el televisor pero sin perder detalle de lo que hablaba el pequeño, y lo que más llamaba su atención era que el niño hacía gestos con sus manos como pegándole al aire para que no tocara su juguete.
Lo primero que se me vino a la mente fue preguntarle si era hijo único, sí es el único dijo; la interrogante surgió al recordar consultarle una vez a un pediatra sobre esto; me dijo que era muy común en los niños y más si se se trataba de un solo hijo, por lo que pensé que probablemente el estar solo lo llevará a inventar un compañero de juego.
Porque no solo se trata de crear a un amigo invisible, sino que en muchas ocasiones hasta le ponen nombre, algunas veces los llaman como los personajes centrales de alguna que otra serie que dan por televisión. Luego de indagar sobre el tema, hoy día, luego de ver alguna vez a esos pequeños, convertidos en adultos y profesionales, si se tratara de un mal patológico creo que no tuvieran la capacidad de imaginar a un personaje y nunca tuve duda de que esto se tratara de casos con cierta habilidad para la comunicación.
Muchas veces, quizás por denotar preocupación, lejos de escuchar y poner atención a lo que hablan, algunos interrumpen la conversación e inculcan miedo al niño, sin embargo resulta que la capacidad mental del pequeño lo lleva a proteger a su amigo imaginario y resuelve para conversar a escondidas con el.
Ser parte del diálogo nos permite compartir las inquietudes del niño, si le pedimos integrarnos a la conversa nos iremos ganando la confianza, proceder de esta manera nos dará una ideas del porqué de esta conducta. Ser muy juicioso sin ni siquiera reprochar que éste intervenga como interlocutor entre las partes.
Después de años de tratar los psicólogos estas conductas en niños, luego de miles de investigaciones han podido demostrar que se trata de una conducta propia de la creatividad y que con el tiempo los llevará a desarrollar habilidades, brindándole seguridad y capacidad para manejarse en situaciones complejas.
Fuente
Ahora bien, no sólo la soledad es la que hace la compañía imaginaria, ya que también puede surgir en casos de dos o tres hermanos con estos amigos inventados, sin tener una edad precisa de cuándo aparecen o desaparecen.
Quizá esa indiferencia que los adultos muchas veces tienen con los niños, haciéndolos a un lado sin dejar que se integren al grupo familiar en ciertas conversaciones les permite desarrollar esa capacidad de captar el estado de ánimo que sufren las personas mayores, esa también podría ser una razón para que ellos se sientan acompañados.
Desarrollar un comportamiento normal ante los niños sería una conducta apropiada para que ellos se sientan integrados al núcleo familiar, ya que en su gran inocencia parecen estar más capacitados que los adultos para enfrentar la soledad buscando un compañero imaginario. Así que ante este comportamiento en los niños es mejor actuar con total normalidad.
Podría convertirse en un motivo de preocupación si los niños constantemente prefieren compartir con su amigo imaginario que con sus propios compañeros en su entorno de realidad, pero si se trata de un tiempo compartido estamos ante una conducta normal para ocupar su tiempo de diversión.
También es muy importante notar si su comportamiento es de forma reprimida y con cierto miedo, ya que pudiera estar buscando cierto desahogo y esto puede estar asociado a ciertos problemas psicológicos, reflejando su propia conducta en el amigo imaginario, ocultando de esta manera su personalidad. Recordemos que el ambiente y el entorno donde se desenvuelve el niño será un termómetro, aquí sin titubeos se necesitará de la consulta profesional.
Para los padres será fundamental estar muy atentos a la conversación que los pequeños mantengan con su amigo imaginario, sobre todo si se trata de de figuras que fungen de héroes en las series televisivas, ya que pudiera resultar peligroso tratar de imitar sus caracterizaciones.
Fuente
Llegará el momento en que no se produzca ninguna interacción externa alguna, sino que expresen su propia manera descriptiva poniéndole fin a una etapa que seguramente quedará en el recuerdo y ayudó a convertirlos en unos seres seguros en el futuro.
Lo que debemos entender es que demostrar molestia ante los pequeños no ayudará en nada a solucionar el problema, por el contrario lo empeorará, y sin saber qué actitud pueda tener el niño ante cualquier tipo de represalia que se pueda tomar contra ellos. Lo mejor será estar a su lado y compartir su experiencia, la que se trata de un proceso mental de desarrollo que está experimentando en los primeros pasos de su vida, y viéndolo de otro punto de vista, es muy probable que éste se apoye en el amigo imaginario para descargar todas sus frustraciones.
Gracias por leer, Tonizio.
Muchas gracias por el apoyo que me brindan