Debemos comportarnos de una forma que no vulnere nuestra moral ni la de los demás, como dice Levitico 20;14 ``Si alguno toma a una mujer y a la madre de ella, es una inmoralidad; él y ellas serán quemados para que no haya inmoralidad entre vosotros.
Alabada sea la palabra de Dios, aunque se conocen casos en los que un hombre vive en la misma casa con la madre y con la hija de esta, eso es pecado. El Hombre debe consagrarse a una esposa así como la mujer al esposo, porque si no estaríamos violando las leyes establecidas para el sagrado matrimonio.
Seamos tal y como Dios quiere, esa es en definitiva la forma correcta de Actuar, apegados a la palabra de Jehová. Vayamos a la iglesia vestidos de forma sencilla y discreta, respetando la majestad y solemnidad del Lugar a donde vamos a orar: La Casa de Dios:
Respetemos esto: Hombres vestidos como hombres, con pantalón y Camisa y Mujer vestida como mujer, con vestido o Falda, pero guardando las formas del recato y la discreción.