No sé.

Tenemos al rededor de 2290 días conociéndonos,

estuvimos juntos al menos 334 de ellos.

Puedo decir que te quise por lo menos 300 de esos días,

más no sabría decir cuántos días estuve triste, o decepcionada.

Un día (posiblemente el 334, pues desde ese día no estamos juntos),

me dí cuenta de que ya no era feliz contigo

y me pregunté ¿está mal? pues tu siempre me has amado

y tengo que admitir, que no soy fácil de llevar.

Me dije a mi misma, piensa en tí y decidí dejarte ir.

Nos vimos por última vez,

entre besos con sabor a lágrimas saladas nos dijimos adiós,

yo me sentí libre y tu volviste a sentirte sin esperanzas.

"Eres lo único que me hace feliz", me dijiste y me dí cuenta por qué ya no era feliz.

¿No entiendes que no es sana tanta dependencia?

¿No entiendes que me agobia sentir la presión de ser tu felicidad?

"Tu felicidad tienes que ser tú mismo" Te respondí,

me diste esa mirada herida que me hizo sentir cruel y luego me fui.

Llevamos 70 días separados,

Días donde hemos tenido conversaciones tristes,

"Dejar ir es la solución" Te dije

"La única solución para mi es recuperarte" Respondiste.

Un dolor invadió mi pecho, puesto que sólo estás pensando en ti.

"Tomaste la decisión correcta" Me dije a mi misma, tratando de consolarme.

También hemos sido hostiles el uno con el otro,

"Nunca había amado a nadie y cuando lo hice me rompieron el corazón". Dijiste molesto.

"Amar siempre será un riesgo, te lo advertí desde el principio" Respondí.

Y comenzaste a hablar sobre mis "problemas mentales", como los llamaste.

Lloré en silencio, porque te había advertido sobre mis inseguridades,

y me mentiste diciendo que eran tonterías, que nunca me reclamarías por ellas.

Ahora me estás haciendo sentir pequeña, culpable, diciendo que son las culpables de tu dolor.

¿No eres tú, acaso, el culpable de tu propio dolor?, todos somos responsables de nuestro dolor.

Y me siento feliz, porque no eras tan bueno para mí como yo pensaba.

También me siento triste, porque ninguno resultó ser lo que el otro esperaba

Luego me siento decepcionada, porque para mí fuimos experiencia, para ti una perdida de tiempo.

Y sintiendo todo esto, me doy cuenta de que, es claro que no sé como sentirme al respecto.