El silbido del viento
Realmente, nada de lo que digo tiene relevancia. Parece que es así, como el perro que perdió la cola.
Así es todo.
Enseña, tal vez sea momento de buscar otros lugares donde uno entre sin tanta exigencia.
O parece que todo el público ya está saturado de contenido y, al mismo tiempo, gente grande que está en su momento de poder y fuerza.
Lo bueno es que me tomé todo mejor y creo que hay que ser humilde en la vida y modesto al saber que lo de uno es inferior y lo de otros es superior.
La vida no termina de enseñar nunca. Parece que algunos encontramos el aura de la fortuna y nos toca ver cómo el mundo de perfil, cosas que ocurren cuando ya uno queda oxidado, sin frecuencia rápida, sino todo a otra velocidad.
Lo bueno es que no tengo ningún problema de salud y eso es genial. Y todos mis miedos y tristezas los resuelvo solo con Dios, sin humanos, y eso sí es una fortaleza.
Eh logrado dominar mis miedos, mis debilidades, mis enojos, y ahora no me afecta el progreso de otros.
Bueno adios, pasen y vean.