Un dia de bendicion
Todo es mentira, me dijiste mentiras y yo creí tus mentiras.
El tiempo sigue bonito, los días siguen largos, y creo que después de un día lindo llega un día feo.
Hoy dije que es una bendición y vi que hay mil tipos de bendición. No entendí mucho, pero decidí buscar la bendición. Así que me puse a hacer limpieza a fondo, moví cosas, arreglé otras, pero la idea era hacerlo todo mejor, de forma superior. No solo por dejar todo más limpio, ordenado y prolijo, sino cantando, dando el 200% de mí, para que la bendición llegara a mí. Saludar a los vecinos, cuidar a los animales, bendecir a los que te odian, y bendecir a los que la pasan mal, sea por salud, por clima, por ser mal juzgados o presos, por estar solos o discapacitados. Pedí que a toda esa gente le llegue, de mi parte, una cuota de ánimo. Ese día sería para mí una verdadera bendición, porque ¿qué es la vida sino momentos? Y tener buenos momentos es crucial para la vida, sobre todo cuando se sufre.
Las noches de verano son bellas. Lo malo son las noches de calor, que son odiadas.
No te puedes distraer, es el fin de las cosas. Realmente, ¿cuántos años de calidad te quedan para disfrutarla? No te quedan muchos, ya que entre dormir, viajar, comer, ir al baño, hacer trámites, llorar, sufrir y las cosas que se rompen, el tiempo bueno no queda mucho. Y me olvidé de trabajar.
Poco y nada te queda, y no puedes hacer nada para hacerlo mejor. Solo deja que pase la vida y deja de soñar que el futuro será mejor; será peor. Siempre es peor el futuro