Por qué Juzgamos al que Prospera
Realmente eso me perturbó, no le contesté nada a la persona, porque:
Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad. Para que no seas tú también como él (Proverbio 7:4).
Pero es importante admitir que ella no es la única que tiene esa tendencia de expresarse así de un líder de la iglesia o una figura pública de renombre, que haya prosperado, sobre todo económicamente.
Este concepto me lleva a la reflexión y hacerme las siguientes preguntas:
¿Por qué hay algunas personas que les molestan ver el progreso del otro?
¿Por qué muchos piensan que las ofrendas entregadas por los fieles al Señor, se las quedan los líderes?
¿Por qué creen tener el derecho de administrar el dinero que no es suyo?
Tal vez porque algunas personas no saben que son codiciosas:
,.., Y al codicioso lo consume la envidia (Job 5:2).
Debemos admitir que muchos líderes han dado un mal testimonio, pero es sumamente importante no juzgar a todos por igual, partiendo que el juzgar no nos corresponde. Lo que si nos corresponde, es esta orden:
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8).
Es bueno que recordemos quien es el dueño del dinero, para pretender que hacer con el o decidir quien lo puede tener:
Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos (Hageo 2:8).
Apreciado lector, es necesario que vivamos con una actitud de agradecimiento a Dios, y una de ellas es ver a hombres como Bill Graham que dedicaron sus vidas (esfuerzo, tiempo, salud, economía), sembrando la Palabra de Dios en todas partes del mundo. Lo mínimo que podemos hacer es estar agradecidos, porque hombres como ellos el Señor los ha prosperado.
Recordemos esto:
Porque con el juicio con que juzguáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido (Mateo 7:2)
Atentamente,
Rosa Elena Rodríguez A.
@trigalita
Hola excelente post, felicitaciones. Bueno observamos en la Biblia a personas que fueron económicamente prósperas entre ellas Abraham, Isaac, Jacob, José, David, Salomón. Todo buena dádiva desciende de lo alto, del Padre de las luces en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Él que bendijo en el pasado claro que lo puede hacer hoy! El que ha sido así de bendecido tiene propósitos y llamados maravillosos, sobre todo de liderazgo. Debe ser un buen administrador, ya vimos como Bill Grahan trabajó y el alcance de su ministerio fue maravilloso. La gente siempre murmurará pero lo que importa es la opinión de Dios. Bendiciones..