The Diary Game | 08 de noviembre de 2025 | Acompañando a unos amigos en su mudanza
Desde que me retiré de mi ejercicio profesional en las aulas y mis relaciones sociales cambiaron, con el tiempo encontré afinidad entre algunos de los padres de los compañeros de clase de mi hija. De allí han surtido bonitas amistades, por las que estoy muy agradecida. Una de estas familias tenía este sábado su mudanza a un nuevo espacio y contaban con nuestro apoyo físico y moral, así que este era el plan del día. Desayunamos y a la vez aprovechaba las primeras horas del día para lavar la ropa acumulada, ya que es cuando hay servicio de agua los sábados. Gracias a Dios, saqué las dos tandas de ropa e hicimos nuestro aseo personal. Debía esperar que mis amigos me comunicaran cuándo ya estuvieran en marcha con su mudanza y así yo tomar camino. Mientras tanto fui recogiendo las rejillas y otras piezas de un aerocloset que les ofrecí, una plantitas de obsequio y algunas cositas para comer que acordé con nuestra otra amiga en común. Su salida se retrasó por una situación con la batería del camión que tenían como transporte. Todo ocurre como debe ser en el orden de Dios porque mientras esperaba que ellos solventaran mi papá llegó a mi casa con pan de guayaba y huevos y pudimos coincidir y nuestra amiga se desocupó de su trabajo , así que todo se dio de forma sincronizada para salir juntos y llegar coincidiendo a la zona de su nueva residencia. Allí los ayudamos a descargar la mudanza e ir llevando sus pertenencias a su nuevo hogar. Fue un gran trabajo en equipo y un buen ejercicio jejeje. Ya con sus cosas en casa, nos pudimos relajar, armé unos ricos panes que con hambre saben mejor y brindamos con refresco porque les vaya muy bien y con felicidad en su nuevo espacio. Conseguir vivienda no está fácil, ni siquiera bajo alquiler, requiere de mucho esfuerzo y cumplir con las condiciones que exigen los propietarios, de manera que es un gran logro cerrar un trato. De regreso a casa, bajamos caminando hasta la parada. Fue muy dramático cuando los niños encontraron un pequeño gatito, parecía recién nacido, estaba solito en una zona muy solitaria, se veía tan indefenso. Le colocamos un poco de agua porque no teníamos más que darle ni podíamos llevárnoslo, solo contactar a una conocida que tal vez podría buscarlo para darlo en adopción, ella ya no puede recibir más gatos en su propio hogar. Continuamos a casa, el viaje fue muy rápido, gracias a Dios. Caminamos un rato por el boulevard viendo zapatos deportivos. Al llegar a casa nos recargamos las pilas y el resto del día le dediqué tiempo a la plataforma y a las actividades hogareñas de la tarde-noche.
Editado en InShot
Caracas, 8 de noviembre de 2025
Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Tecno Spark exclusivamente para esta publicación








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