📖🌟 Diario de Reflexiones # 7 /A veces la vida te da pausas, no castigos/ 🌟📖 neyistar23

Imagen creada en canva
Cuando nada se mueve, algo se está acomodando🌧️
Que significa? Un ejemplo de esto es cuando limpias tu casa a fondo, al principio parece más desorden, porque sacas cosas, mueves muebles, levantas polvo… pero en realidad estás dejando todo listo para que se vea y se sienta mejor.
La vida hace lo mismo con nosotros. Te detiene un poco, te quita lo que estorba, te da tiempo para pensar, y solo después deja que todo fluya de nuevo.
Hace un tiempo, me pasó que todo lo que venía planeando se me cayó encima como un castillo de naipes. Sentí frustración, tristeza, y hasta llegué a pensar que Dios se había olvidado de mí. Pero con los días entendí que esa pausa era necesaria.
A veces estamos tan ocupados haciendo, corriendo, queriendo tener todo bajo control, que no escuchamos las señales. La vida, con su sabiduría, nos detiene. Nos “pone en pausa” para que reacomodemos prioridades, soltemos lo que no nos suma y miremos hacia dentro.
No es fácil, lo sé. Pero muchas de las cosas que hoy valoras, probablemente las descubriste en tus momentos de silencio, no en medio del ruido. Las pausas son como ese botón de reinicio que uno no sabe que necesita hasta que lo aprieta.
Aprender a ver la pausa como una oportunidad🌱
Cuando aprendes a ver esas pausas con otros ojos, todo cambia. En lugar de decir “¿por qué me pasa esto a mí?”, empiezas a preguntarte “¿para qué me está pasando esto?”. Esa simple diferencia de palabras abre una puerta enorme al crecimiento.
Hace poco me quedé sin trabajo.
Al principio sentí que el mundo se me venía encima. Me levantaba cada día sin rumbo, con esa sensación de “¿y ahora qué hago?”. Me costó aceptar que, aunque yo quería seguir corriendo, la vida me estaba diciendo: “¡Eh, detente un momento!”.
Los primeros días fueron duros, no te voy a mentir. Pero poco a poco empecé a mirar esa pausa de otra manera.
En lugar de quejarme, la aproveché.
Volví a leer, retomé un curso que había dejado a medias, organicé mi casa, y sobre todo… me escuché. Me di cuenta de que estaba agotada, haciendo cosas solo por cumplir, no porque me hicieran feliz.
Esa pausa —que yo veía como una pérdida— terminó siendo un respiro necesario. Me ayudó a reconectar conmigo, a redefinir lo que quería y a salir más fuerte.
Cuando después llegó una nueva oportunidad laboral, ya no era la misma persona: estaba más tranquila, más segura, más consciente.
Por eso digo que las pausas no siempre son frenos, a veces son empujones disfrazados.
Tal vez la vida te está preparando para algo más grande, o simplemente te está diciendo: “descansa un poco, respira, no todo tiene que resolverse hoy”.
Y está bien. No todo lo que se detiene está roto, a veces solo necesita un tiempo para florecer.
Así que si hoy sientes que estás en una de esas pausas, no te castigues. No creas que la vida te está cerrando puertas. Tal vez solo está dándote un respiro para que llegues más fuerte, más consciente y más tú.
Los animo a todos a reflexionar y publicar el suyo dejando una enseñanza en la plataforma.
Con cariño.
¡Agradecida por tu lectura.!

Upvoted! Thank you for supporting witness @jswit.