MUJER EN FORMA

Es más fácil, por lo visible, concentrarse en aquellos puntos que se ven a simple vista como la cintura, las piernas, las cadera, los hombros y el pectoral. De las zonas que no están a su vista, las chicas sabemos que debemos prestar atención al trabajo de los glúteos, pero muy pocas veces pensamos en la espalda, a pesar de ser la zona muscular más grande del torso.

Es importante abordar que la espalda suele ser una zona bastante olvidada para la mayoría de las mujeres que entrenan. Las que cometen este error lo hacen porque no es la una zona que sea visible cuando se examinan ante el espejo para comprobar las partes corporales en las que deben emplearse con más empeño para mejorarlas.
Otra de las razones por la que la parte posterior del tronco recibe poca atención, es la falsa creencia en que si la trabajan se van a desarrollar en exceso y acabaran teniendo aspecto de un camionero de gruesa espalda. Hay que olvidar esos miedos infundados y prestarle la debida atención a la musculatura de la espalda, porque de ella depende, no solo buena parte del aspecto atlético y saludable que alcances tener, sino que el porte y la salud de la columna vertebral dependen de ella.

La razón más importante que deben considerar para trabajar la espalda es que, al hacerlo, evitaran padecer de problemas lumbares, dorsales y cervicales en el futuro.
Si evitar el dolor de espalda en un futuro no es suficiente razón para entrenarla de forma concienzuda y regular, tal vez lo sea saber que cuando esa zona está bien fuerte y desarrollada nuestra proyección física gana muchísimos enteros y eso tanto si los hallas en trajes de baños en la playa como vestidas con vaqueros o traje en traje de noche.
Es más considera que hasta el aspecto y porte de los senos dependen de cierta medida de la tonicidad de la musculatura de la espalda, puesto que como músculos antagónicos son los que llevan los hombros hacia atrás y el pecho hacia fuera y arriba, cuando están en buena forma.