Y la afinación del alma es de notas altas y limpias.
Pero ¿por qué entonces en el muelle,
Pero después de todo, partamos como amigos:
El sueño, que siempre escribes al final de la historia, entre paréntesis.
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo,
Bien en el vacío.
De nuevo, de nuevo, pero al menos como...
Lo recuerdas!