CAPÍTULO 2 | Una amistad ¿inocente? | LUNES DE ESCRITURA✍️
Los días pasaron y el recuerdo de ese momento siempre me acompañaba, no pasaba un día sin que pensara en eso, él por su parte actuaba como si no hubiera pasado nada, me pasaba por al lado y ni me veía, en cierta forma me sentía mal porque llegué a pensar que solo me usó para matar las ganas.
Cada vez que lo veía el pulso se me aceleraba y mis mejillas automáticamente se sonrojaban, pero él ni se inmutaba.
Perdía las esperanzas de que algo volviera a pasar con cada semana que pasaba, pasaba los días mirándolo y soñando con que en algún momento ese momento se repitiera...
Aunque tenía muy en claro que nunca habría nada serio entre los dos, siempre hubo una chispa de esperanza en mi interior y ese momento sólo avivó esa chispa. Ese chico me traía loca desde hace mucho pero para él solo era una amiga, siempre fui su 'mejor amiga', me contaba todo, nos quedábamos hablando por teléfono hasta las 4 de la mañana y cada vez que necesitaba a alguien, cada vez que no podía controlar las ganas de llorar, él aparecía como si yo lo hubiera llamado y me calmaba, me daba mil y un motivos para sonreír, y terminaba cada llamada con un "Siempre podrás contar conmigo" que de alguna manera, dicho por él, me calmaba.
Aislé todos esos pensamiento y me concentré en las clases, pasé todo el día con un ligero dolor de cabeza y apenas le prestaba atención a lo que los maestro decían, sinceramente no estaba de humor para estar en el colegio. Opté por dormir un rato mientras el profesor de castellano hablaba pero justo cuando iba a congeniar el sueño mi teléfono vibró.
"Ve al baño, te necesito"
Pasó mucho tiempo y esos encuentros se volvieron más frecuentes, era imposible decirle que no. Tenía algo que para mí, lo hacía irresistible... No sé si era su forma de hablar, sus palabras, su mirada o la forma en la que me trataba pero algo tenía que hacía imposible negarme a lo que pidiera. Pero ese "poder" que él tenía sobre mí, era peligroso. No quería terminar siendo un juguete más, no quería ilusionarme y después terminar hecha pedazos.
Sé cómo trata a las mujeres y que le encanta jugar, me hice su amiga y terminó contándome lo que hacía, cómo y con quién lo hacía. Era imposible para mi caminar por el colegio y no pensar con cuantas se enredó, no importaba con quien hablara, a todas las imaginaba besándolo y eso me hacía hervir la sangre. Imaginarlo con otras no me gustaba en lo absoluto, él me veía como una más de su harén y por más que quisiera, no podía hacer nada.
Era imposible negarlo, empezaba a querer algo más que un simple enredo con él, pero soy realista y sé que nunca pasará. Terminé metida en esta espiral de la cual me será muy difícil salir, me contradigo demasiado, lo sé. Pero ésta es la única manera en la cual puedo estar cerca de él siendo más que una amiga, de ésta manera puedo probar sus labios, sentir su tacto y aunque odie compartirlo es la única alternativa que me queda...
Ese baño fue testigo de muchas cosas que entre ese chico y yo pasaron, él fue mi primer beso y fue la primera persona a la que le di la confianza suficiente como para tocarme pero ¿Habré hecho lo correcto? ¿Fue ésta la mejor decisión?
N/A
Espero que hayan disfrutado de la segunda parte de esta historia que escribí, y si es así espero que me apoyen con un voto o comenten qué tal les pareció.
El próximo lunes estaré subiendo el otro capítulo para los que estén interesados en seguir leyéndome, gracias de antemano por dedicar su tiempo a esta historia.
Nos estaremos leyendo
—Mafercita💛