Bosque de bambú
Uno de los lugares más bonitos de Kioto es el Bosque de Bamboo de Arashiyama, un lugar con un encanto increíblemente especial situado en la parte oeste de la ciudad nipona. Aunque es un lugar tremendamente concurrido, si lo visitáis a primera hora podéis verlo tal cual os muestro en las fotos, sin nadie, con la posibilidad de dar un paseo relajante escuchando el crujir de las hojas del bambú y con la única compañía del incansable canto de las cigarras japonesas.
Estos animales son el símbolo del verano japonés, allá donde vayas las podemos escuchar y, en función del lugar y la frondosidad de los árboles, el sonido es impresionante, fortísimo y bastante sorprendente que venga de unos seres tan pequeñitos.
El sonido que provoca la brisa entre los altísimos y robustos bambús, ha sido declarado por el gobierno japonés como el uno de los cien sonidos que se deben preservar en el país, cuando estáis ahí sois conscientes de lo que os digo.
En definitiva, el Bambusal de Arashiyama es uno de esos lugares que tienes que visitar alguna vez en la vida, un pequeño paraíso que hará que te pares, escuches y te plantees lo necesario de evadirte de vez en cuando para darte cuenta de las cosas realmente importantes en tu vida.