EL VALLE DE LA IRONIA
Desde el inicio de la humanidad el hombre tuvo la necesidad de responder sus preguntas y el saber que hay algo que estaba allí brindándole ayuda y ofreciendo un lugar mejor después de la vida, ya que el solo hecho de saber que no hay nada, y que justo allí es el final, genera temor, temor por saber que todo lo que por una vez lucharon no habría tenido importancia, absolutamente NADA.
Creemos ser el centro del universo, cuando en realidad solo somos una bacteria que será eliminada, así como ha pasado con otros seres vivos los cuales han sido borrados junto con su historia.
Y mientras las personas refuerzan su fe un ente todo poderoso, no logran darse cuenta que no están adorando a un dios, sino a ellos mismo, en donde han ido dejando atrás muchas especies por una vida desinteresada, en búsqueda de sus comodidades, para luego darse golpes de pecho por como observan cómo el mundo se ha ido hundiendo, pero sin extender la mano para cambiar lo inevitable.