NO ME VOY PORQUE QUIERO, SINO PORQUE NO TENGO OPCIÓN.
Hoy quiero tomarme el momento para describir que es lo que siento; soy orgullosamente venezolana, de la tierra más bella en Latinoamérica, de las arepas, las cachapas, el calor, las playas, del Salto Ángel, de los Médanos de Coro, de las mujeres más bellas… Soy de donde “el que se cansa pierde” y “pa´lante es pa´llá”. Querido lector como lees el título de este post, haré referencia a aquellos que se han ido; y sí como lees, no nos vamos porque queremos, nos vamos porque no hay más opciones.
Te pido que me entiendas, que te pongas un momento en nuestros zapatos, que comprendas lo que vivimos día a día aquí en Venezuela.
¿Qué harías si tú pasaras por las necesidades que nosotros pasamos? ¿qué harías si ves a tu madre o tu padre luchando día con día para darte ALGO que comer sin importar que? ¿Qué harías si el dinero no te alcanzara para comprar, aunque sea, una harina pan? ¿no buscarías la manera de ayudar a tu familia yéndote a otro país a trabajar doce horas al día sin importar si te cansas, con sólo un día a la semana libre, restringiéndote de comer lo que quieras para poder mandar a tu familia que se encuentra en Venezuela, pagando alquiler, servicios, alimentos que tienes que rendir y súmale a eso las humillaciones, las ofensas y el mal trato que nos dan? ¿No te irías para darle de comer a tu mamá o a tu hijo que está pasando hambre?
El venezolano que se va no la pasa de lo mejor, el venezolano que se va se sacrifica por alguien más. Quizás no lo entiendas porque no tienes un país que se cae a pedazos por un mal manejo gubernamental, quizás tu país no está mal económicamente y tienes disposición a todos los productos de primera necesidad en un supermercado, quizás no lo entiendas porque no te ha tocado dejar de comerte un pan para dárselo a tus hijos, madre, padre… No, por eso no me entiendes.
La decisión de irse es la más difícil de tomar, a sabiendas que dejarás a tu familia y lo que eres en busca de un nuevo comienzo, donde sin pensarlo trabajarás hasta vendiendo en busetas, atendiendo al público en restaurantes o quizás limpiando en hoteles para ganarte unas cuantas monedas o billetes. Eso que para ti es muy poco, para nosotros es la dicha; sin importar tener un título profesional, sin importar que no ejerzas aquello que amas.
No queremos lastima, sólo pedimos respeto y compresión; sé que muchos se quejan porque quizás tomamos el trabajo que alguien natural de allí podría tener, pero ¿por qué ahorita que lo toma un venezolano te molesta? ¿por qué cuando tenías la posibilidad de trabajar no lo hiciste sino cuando un venezolano está allí? ¿por qué te enoja tanto ayudarnos un poco?
Lamento si ofendo a alguien con esto, pero, no me entra como alguien puede tan cruel, humillar y reírse de la situación en la que estamos. NO es nuestra culpa pasar por lo que actualmente pasamos, ¿crees que no nos da dolor leer las burlas hacia nosotros? Para ti es un chiste porque tu no lo vives, pero para nosotros es una tragedia, es dolor.
Muchos se han ido, lo sé y te pido perdón por aquel mal venezolano que te hizo daño a ti o a tu país, te pido perdón por esos venezolanos que no valoran lo bueno que le ofrecen en países hermanos. Te pido perdón por esos venezolanos basuras, que nos avergüenzan y nos hacen quedar mal, pero te aseguro que son minoría en comparación con los BUENOS venezolanos.
Sólo quiero pedirte una cosa, sólo pon un granito de arena para hacer sentir bien al venezolano que está en tu país; sólo se amable, no lo humilles, trátalo bien como el ser humano que es. Tenemos sentimientos, ¿sabes? una sonrisa puede al menos alegrarnos un rato el día en una larga jornada de trabajo y de preocupaciones. No te estoy pidiendo grandes cosas, sino un cambio en tu persona, que no pienses sólo en ti, que con un trato de respeto ganas mucho más que con uno de humillaciones y ofensas.
Por favor no nos trates mal sólo porque queremos una mejor calidad de vida, una que en Venezuela no se puede obtener. Créeme que, si Venezuela estuviera bien, no tendríamos necesidades de irnos a ningún lado.
Querido lector, sólo quiero que por unos minutos pienses y comprendas lo mal que la pasamos los que estamos aquí en Venezuela y que trates de una mejor manera al hermano venezolano que se encuentra allá, que seas una mejor persona, una persona que valga la pena conocer.
Sin nada más que agregar, espero contar con tu voto y si tienes alguna experiencia con algún hermano venezolano cuéntame en los comentarios, pues estaré encantada de leerte.
Gracias por leerme.
~Yulitza R. Nieto L.