lo que está pasando en Venezuela.

el mayor error político de Hugo Chávez ha maldecido a su sucesor. Y ahora que la gente quiere que se vaya, se está convirtiendo en un dictador.
El domingo pasado, en medio de intensas protestas públicas, el Congreso de Venezuela declaró que el gobierno del presidente Nicolás Maduro había efectuado un golpe de estado al bloquear los esfuerzos del parlamento para destituirlo. Su intento de expulsarlo no es una sorpresa, ya que Venezuela está sufriendo uno de los colapsos económicos más asombrosos de la memoria reciente.

El FMI estima que la inflación alcanzará el 700 por ciento este año, mientras que la economía se contrajo un 10,6 por ciento en 2015. Las exportaciones de petróleo cayeron un 40 por ciento en 2015, agotando la reserva de divisas del país y provocando una escasez de bienes básicos y necesarios.

Sin embargo, Maduro no logró todo esto por su cuenta. Este nivel de notoriedad requiere años de laboriosa preparación.

El diablo que usted conoce
Hugo Chávez, presidente de Venezuela desde 1999 hasta su muerte en 2013, condujo la política venezolana y, como muestra esta crisis, continúa conduciéndolos tres años después de su muerte. En una región famosa por personalidades políticas de gran tamaño, el talento de Chávez por lo dramático y extravagante se distinguió del resto. Se llama George W. Bush el diablo en un discurso a la ONU que acogió “ Aló Presidente ”, un niño de seis horas de duración semanal programa de entrevistas en el que regularmente cantaba y bailaba .

También le encantaba echarle una ojeada al gobierno de los Estados Unidos en cualquier oportunidad que tuviera. Como un socialista autoproclamado en el patio trasero de los yanquis , Chávez y los EE. UU. Eran antagonistas naturales, pero a Chávez le gustaba avergonzar y molestar a las administraciones de Bush y Obama. Venezuela se encuentra en las reservas de petróleo más grandes del mundo y Chávez utilizó estas riquezas para financiar a cualquiera que esté dispuesto a hablar en contra de los Estados Unidos. Cuba recibió enormes cantidades de petróleo esencialmente gratis. (De hecho, la desaceleración de Venezuela probablemente obstaculizó la voluntad de Cuba de continuar su enfrentamiento de 50 años con los EE. UU.) En 2006, Chávez incluso ofreció vender bostonianos y neoyorquinos con descuento en el combustible de calefacción en una crítica de cómo el gobierno de los EE. UU. Trataba a sus pobres.

Si bien este fue un intento desnudo de derrotar a Bush, Chávez se sintió muy convencido del deber del gobierno de aliviar la pobreza. Su administración aumentó el gasto público en una escala masiva, financiando la educación, la atención médica y otros servicios sociales. Incluso proporcionó subsidios al combustible para que el precio de un galón de gasolina fuera de $ 0.01. ( Desde entonces, Maduro ha elevado el precio a $ 0.60). Estos programas tuvieron un impacto, disminuyendo la pobreza en todo Venezuela, mejorando la igualdad y haciendo que la educación fuera asequible por primera vez para una franja masiva de la población.

Maldición de los recursos
Mientras que otras naciones productoras de petróleo, como Noruega, ahorran una parte sustancial de sus ingresos petroleros en caso de que el precio caiga, Chávez se negó. Sus programas socialistas y petro-diplomacia llegaron con un precio enorme. Incluso a mediados de la década de 2000, cuando el petróleo se vendía a más de $ 100 por barril, el gobierno venezolano tenía un déficit. Para llegar a fin de mes, Chávez tomó grandes préstamos de China para ser devueltos con petróleo.

Esto ilustra cómo Venezuela funciona esencialmente como una estación de servicio con un himno nacional: más del 95 por ciento de sus ingresos de exportación provienen de las ventas de petróleo. Debido a todos los dólares fáciles provenientes de estas exportaciones, siempre ha sido más barato importar bienes que desarrollar la industria local, dejando a Venezuela muy dependiente de los bienes básicos fabricados en el extranjero.

Aquí es donde surge el malentendido fundamental de la situación actual. Venezuela tenía un déficit cuando estaba haciendo dinero entregando el puño, así que por supuesto está luchando ahora que el precio del petróleo se ha desplomado. Pero como ha demostrado Estados Unidos, la deuda y los déficits no son necesariamente debilitantes. La inflación desenfrenada, por otro lado, es. Entonces, nos dirigimos a una huelga general en la empresa petrolera estatal de Venezuela , PDVSA, en 2003.

Cuando una gasolinera deja de vender gas, deja de ganar dinero. Para mantener a la nación en funcionamiento, Chávez tomó medidas de emergencia y fijó la tasa de cambio del Bolívar venezolano al dólar estadounidense y exigió que todos los cambios de divisas pasaran por el gobierno. Fue una solución efectiva al problema. Venezuela pudo sortear la huelga sin que el capital huyera del país. Una vez que volvió la producción de petróleo, los ingresos comenzaron a fluir de regreso a Venezuela y no hubo temor a la devaluación o al colapso de las divisas.

Pero estos controles de moneda se han mantenido hasta hoy. Los funcionarios de alto rango ahora tienen la autoridad para aprobar o rechazar cualquier transacción importante que requiera dólares, lo que les brinda la oportunidad de obtener sobornos para permitir que se cumplan los acuerdos. Lo que comenzó como una medida de emergencia se convirtió en otra fuente de ingresos para la élite venezolana, y un hombre fuerte (como Chávez o Madura) necesita a la élite para mantener el poder.

De mal en peor
Y esta es la bomba de tiempo que Chávez le regaló a Maduro. Cuando Chávez murió en 2013, las grietas en la moneda fija de Venezuela nunca habían sido expuestas; el precio del petróleo siempre había sido lo suficientemente alto como para que Venezuela tuviera muchos dólares en sus reservas extranjeras. Maduro, un ex conductor de autobús y tecnócrata del círculo íntimo de Chávez, carece del carisma de Chávez y fue elegido por muy poco para sucederlo , a pesar del apoyo total del partido de Chávez. Surgieron protestas en torno a la elección, y casi desde el primer día, Maduro ha estado luchando para mantener a su administración fuera del agua.

Luego, en 2014, el fondo cayó. El precio del petróleo se redujo a la mitad en seis meses. Según el FMI , el gobierno venezolano recibió $ 80 mil millones de las ventas de petróleo en 2013. Este año, se proyecta que sus ingresos superarán los $ 25 mil millones. Los controles de moneda que se mantuvieron en el lugar para mantener el contenido de los partidarios de Chávez, y ahora de Maduro, se hicieron insostenibles, pero eliminarlos hubiera significado que la moneda de Venezuela sufriera una devaluación. Esto habría hecho que los bienes locales fueran más caros y potencialmente deshechos los programas de alivio de la pobreza de Chávez. Si bien ninguna de las opciones era particularmente atractiva, al dejar de lado los controles monetarios, la economía de Venezuela podría encontrar un nuevo equilibrio y reconstruirse. ( Planet Money de NPR hizo un gran trabajo al explicar el declive económico de Venezuela).

La administración de Maduro insistió en mantener el tipo de cambio regulado por el gobierno de 6 bolívares a $ 1, pero en el mercado negro el tipo de cambio llegó a cientos de bolívares por un solo dólar estadounidense. Esto llevó a arbitrajes masivos en los que las personas que podían comprar dólares del gobierno los venderían en el mercado negro y harían una fortuna. Para evitar esto, la administración de Maduro duplicó los controles de moneda al introducir tres tipos de cambio separados. Sin embargo, esto solo presentó más oportunidades para que los estafadores jueguen con el sistema.

En una serie de decisiones asombrosas, la administración de Maduro decidió comenzar a imprimir más dinero e introducir controles de precios. La inflación se ha disparado y la industria manufacturera y agrícola venezolana, ya poco desarrollada, se ha derrumbado. Esto ha provocado los apagones y la escasez de productos básicos que han estado causando estragos en el país durante meses. El crimen en Venezuela se ha disparado. China ha dejado de prestar y quiere que le devuelvan su dinero.

Maduro, bajo la creciente presión del gobierno de oposición y las protestas populares, ha reaccionado con medidas autoritarias. Los líderes políticos y militares que critican a Maduro han sido encarcelados, y el personal militar ha abierto fuego contra los manifestantes. En las elecciones parlamentarias de 2015, el partido de Maduro sufrió sus peores pérdidas desde que Chávez tomó el poder. Sin embargo, justo antes de las elecciones, Maduro apiló a la Corte Suprema agregando 13 nuevos jueces. Desde entonces, la Corte se ha convertido en otro brazo de la administración de Maduro , anulando todas las leyes que el Congreso dirigido por la oposición ha aprobado. También eliminó el derecho del Congreso a supervisar el presupuesto y, al ganar titulares internacionales la semana pasada, suspendió el referéndum de destitución.

Avanzando
Como alguien que estudió ciencias políticas y economía, la situación venezolana es fascinante. La política de Maduro durante los últimos tres años es esencialmente como si hubiera escrito lo contrario de la respuesta correcta en cada pregunta de mi examen exhaustivo. Si bien Chávez fue un presidente electo con cualidades de dictador, Maduro, aunque también fue electo, se ha convertido cada vez más en un dictador detrás de una delgada capa de democracia. Maduro ha socavado sistemáticamente los controles sobre su poder para subvertir la voluntad de un público que, de manera abrumadora, quiere destituirlo de su cargo .

En este punto, incluso si los precios del petróleo subieran a su nivel de mediados de la década de 2000, la corrupción y el crimen que Maduro ha fomentado para apuntalar su base de poder probablemente estancará cualquier recuperación.