Un corazón en el desierto
Ya estaba oscureciendo, la brisa fría del desierto comenzaba a saludar, aún estabamos sin comer ni beber luego de dos días de camino, me sentía ya sin fuerzas para seguir, mi garganta sedienta, los labios agrietados y los ojos irritados. Alguien se acerca exclamó el Sid. Quien es nuestro amo desde que tengo memoria, un hombre de carácter férreo pero compasivo a la vez, siempre lo vi como a un padre ya que no conocí al mío.
Mis ojos miraron a los lejos un podía verse entre la brisa que arreciaba una figura moverse y acercarse, su caminar era firme y sereno, su altura sobrepasaba la nuestra, el rostro no podía apreciarse pues la oscuridad no lo permitia. Cuando por fin llegó a uestro encuentro se prestó ante el Sid, era un mercader perdido, venía del Occidente y estaba cargado de finas especias, mi Señor el Sid le dio las coordenadas que necesitaba y lo invitó a pasar la noche con nosotros, Este hombre mercader compartió con nosotros su bebida y comida, estaba muy agradecido, y nos contó maravillosas historias y hazañas vividas tras tantos años viajando alrededor del mundo, mientras nos contaba yo iba viajando en mi mente a todos aquellos maravillosos lugares, nos contó de una isla donde sus habitantes eran de estatura pequeña y caníbales, le tocó huir allí no pudo vender sus especias, para ello se llenó de lodo y así se fue arrastrando hasta que pudo llegar a la pequeña barca que lo esperaba a la orilla del mar. Que maravilloso sería poder hacer esos viajes también pensé, pero no soy libre, no puedo decidir a donde ir, solo mi amo puede hacer eso, y eso me llena de gran pesar y frustración, mi corazón se entristece al recordar la vida que me tocó vivir, y aquí estoy sola, lejos de mi madre, sirviéndole al Sid que aunque ha sido compasivo, el descanso no lo conozco, quisiera por un momento ser libre viajar, tener una amiga, jugar como lo hacen los otros jóvenes, quisiera tantas cosas, ir a tantos lugares, prometeria regresar aunque no creo que pueda cumplirlo, pues no he visto el primer esclavo que regrese a su amo para servir nuevamente. Y aquí estoy pensando en escapar, este mercader puede ser mi salvación, la oportunidad que necesitaba, mañana parte muy temprano, debo pensar rápido y tomar una decisión, mi cuerpo se tornó helado, comencé a sudar frío, era la primera vez que sentía tan cerca mi libertad.
Continuará.... 
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