Por la paz, amor, como lo pidió Tolstoi.
Todo el mundo tiene prisa y apresurándose,
Ahí, donde una canción feliz.
Cafe Las afueras Medianoche en el reloj.
Qué pocos los que dicen: no sé.
Pasando por la eternidad y los mundos.
Que siempre vivió en sus corazones.
Sé todo sobre ella a cada detalle.
A los gritos de la multitud diabólica.
Porque yo hablo español.