La representación de lo monstruoso | Nosferatu y el modelo de Pickman

El cuento Los intrusos (hipervínculo) de @clacrax me ha recordado a un ensayo sobre la película Nosferatu y el cuento El modelo de Pickman que escribí en la universidad para una materia que se llamaba "Sombras fantasmales detrás de la puerta: Una introducción a la literatura gótica" (Un nombre largo, lo sé).

Sin más que decir, los dejo con el ensayo:

---

Introducción

En este trabajo se estudiará la representación de lo monstruoso en el cuento Pickman’s Model (1927) (El modelo de Pickman), del escritor norteamericano H.P. Lovecraft y en la película Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (1922) (Nosferatu, una sinfonía del horror), del director alemán F.W. Marnau y los guionistas Henrik Galeen y Günther Krampf.

Se tendrán como objetivos principales los siguientes:

• Analizar las dos obras seleccionadas e identificar los elementos góticos en ellas.
• Comparar y estudiar los dos tipos de criatura presentados en las obras seleccionadas.
• Reconocer los elementos que caracterizan la representación de lo monstruoso en base a esta comparación y a distintos textos teóricos.

Esta monografía encuentra su justificación como requisito para cumplir con los objetivos del curso Sombras fantasmales detrás de la puerta: Una introducción a la literatura gótica (LLB-541). Además de que los monstruos son un tema recurrente en la literatura gótica. En especial los vampiros, uno no puede pensar en lo gótico sin que la imagen de un vampiro se pase por la mente. Por otro lado, H.P. Lovecraft, creador de innumerables dioses, de los cuales cada uno representa algún peligro o amenaza para la humanidad, y de los Mitos de Cthulhu, es una referencia imprescindible para este trabajo.

La metodología a seguir será la siguiente:

• Observar de forma cuidadosa las obras seleccionadas.
• Escribir un análisis de estas y hallar elementos comunes entre las criaturas allí presentadas.
• Consultar textos teóricos.
• Reconocer la representación de lo monstruoso.
• Formular las conclusiones.

Fuente

Resumen de las obras

El modelo de Pickman es la historia de un descubrimiento. La narrativa toma la forma de un monólogo en primera persona de Thurber, un admirador de la obra de Pickman, en la que el lector toma el papel Eliot, el oyente del discurso de Thurber. La historia se puede dividir en tres partes: descripción de Pickman y demostración de que Thurber no dejó de ver a Pickman por las mismas razones que los demás, la descripción del momento que causaría el descubrimiento y la descripción del descubrimiento.

La historia comienza con Thurber pidiéndole a Eliot que no crea que está loco, debido a su temor por el metro y explicando que Pickman ha desaparecido. A modo de introducción, el narrador le cuenta a Eliot algunas anécdotas de Pickman, a quien Eliot ya ha visto antes. En varias de estas anécdotas, hay personajes que se alejaron de Pickman por el temor que causaban sus obras. El personaje en sí, también es visto como un cariz inhumano.

El narrador se distancia de estos personajes, argumenta que él no dejó de ver a Pickman por las mismas razones. Al contrario, el sentía una gran admiración por su obra, a un nivel cercano al fanatismo. Thurber logró mantener una relación cercana con Pickman, hasta el día del “descubrimiento”.

Un día, Pickman invitó a Thurber a echarle un vistazo a cierto estudio suyo, ubicado en la zona norte y antigua de Boston, donde Pickman lograba alcanzar niveles más profundos de concentración, y el cual había alquilado bajo el nombre de Peters. Este era un estudio donde “donde puedo captar el espíritu nocturno de antiguos horrores y pintar cosas en las que ni se me hubiera ocurrido pensar en Newbury Street”. Era gracias a la antigüedad de las estructuras de esa zona que Pickman lograba alcanzar estos niveles de concentración. La conexión con el pasado de brujas, pasadizos secretos, túneles subterráneos que conectan las casas con el mar, el cementerio y el camposanto creaban una atmosfera que le servían a este pintor como inspiración para sus obras.

Esa misma noche, los dos personajes fueron al estudio. En esta segunda parte del relato, el narrador describe lo sucedido en esa noche. El camino al local donde se encontraba el estudio era tan laberíntico, con callejones estrechos y cruces en ángulos pronunciados que Thurber no cree ser capaz de volver a llegar ahí.

Llegaron al lugar pasadas las doce de la noche. Las obras que Pickman realizaba en este estudio tenían un elemento en común, todas eran sobre un cierto tipo de criatura. Estas criaturas se acercaban en diverso grado a lo humano, aunque rara vez eran completamente humanas. La mayoría de los cuerpos eran toscamente bípedos, tenían una tendencia a inclinarse hacia delante y un cierto aire canino y tenían una textura áspera que parecía bastante desagradable al tacto. Lo que más lo perturbaban de los cuadros eran los rostros y la técnica. Un elemento que cabe mencionar es que en estos cuadros, las criaturas a veces aparecían comiendo, su alimento era humanos. En uno de los cuadros se puede presenciar una de las criaturas devorando una cabeza humana como un niño devoraría una chupeta. En otro cuadro se puede ver un grupo de estas criaturas enseñándole a un pequeño niño a comer como ellas.

En el sótano, Thurber pudo observar algunas de las obras en las que Pickman todavía estaba trabajando. En uno de los lienzos había un trozo de papel bastante arrugado, prendido con una chincheta en una parte sin pintar. El pintor informó que se trataba de una fotografía que utilizaba para recrear los fondos de sus pinturas. Tras estirarse para tomar el papel, se oyeron unos ruidos en alguna parte del estudio, Pickman tomó un revolver y fue tras la fuente de estos sonidos. Se podían oír golpes de madera sobre ladrillo, como si los cuadros en esa parte del estudio estuvieran cayendo. Al regresar Pickman dijo que la fuente de estos ruidos eran ratas, que se habían alterado al escuchar el grito que Thurber produjo al ver una de las pinturas.

Luego de esto, los personajes dejaron el lugar y regresaron a sus hogares. En la mañana, en la tercera parte de este relato, Thurber encontró lo que causaría su separación de Pickman. Se trataba del papel que el pintor había hecho pasar por la fotografía de un fondo. Thurber debió de haberlo metido descuidadamente en el bolsillo de su abrigo la noche anterior. Al desenrollar el papel, Thurber descubrió que no se trataba de ningún fondo para los cuadros, sino que era una fotografía de la criatura misma. Era el monstruo al natural.

Fuente

Nosferatu es el relato de un viaje. Esta película está basada en Dracula (1897), la novela de Bram Stocker, y estuvo a punto de desaparecer por completo de la luz pública, debido a ciertos problemas con los derechos de autor de la novela. Para evadir estos problemas, los nombres de los personajes de la película fueron cambiados, por ejemplo, el Conde Dracula pasó a ser el Conde Orlok en la segunda edición del film. Sin embargo, en copias modernas de la película, se recuperaron los nombres originales, después de que tanto la película como la novela pasaron a ser de dominio público. También cabe destacar que si bien la película está basada en el libro, no es una adaptación exacta de la historia original, por ejemplo, Jonathan Harker no es un joven inglés, sino alemán, que vive en Bremen. La historia se puede dividir en tres partes: el viaje al castillo, la estadía en el castillo y el sacrificio.

En la primera parte, Jonathan Harker acepta un trabajo por el cual debe ir a Transilvania al castillo del Conde Dracula. En el trayecto algunos aldeanos le advierten de que se está adentrando en zona de fantasmas, pero el ignora estas advertencias y continua con su camino. En una posada Jonathan obtiene un libro sobre vampiros, que luego jugara un papel clave en la historia.

Al llegar al castillo, en la segunda parte de la historia, Jonathan es bienvenido por el conde, quien le ofrece una cena de bienvenida, aunque él mismo no come, solo el invitado lo hace. El conde tiene un aspecto extremadamente delgado, es calvo, aunque tiene cejas muy pobladas, sus uñas son tan largas que parecen garras, y sus orejas son puntiagudas. Durante esta cena, Jonathan se corta en el dedo mientras rebanaba un pan, tras lo cual el conde se exalta, y es a partir de este momento que el viajero comienza a sentir cierta incomodidad con respecto a su anfitrión.

En la mañana siguiente Jonathan le escribe una carta a su esposa, Nina, en la que le cuenta que ha tenido una pesadilla espantosa y que tiene una extraña herida en el cuello, probablemente por la picada de algún insecto. Sin embargo, también le dice que todo va bien y que no tiene de qué preocuparse. Tiempo después, en una noche, el conde, mientras revisaba unos papeles con su invitado, nota una foto de Nina y comenta que tiene una “adorable garganta”. A Jonathan se le puede ver inquieto y preocupado, probablemente a causa de lo que había leído en el libro de los vampiros y de las similitudes que encontraba entre lo descrito en el libro y su anfitrión. Esa misma noche Nina tiene sueños en los que, sonámbula, se acerca de manera riesgosa al balcón de su habitación e intenta advertirle a su marido del peligro que lo acecha. Simultáneamente, Nosferatu, el conde, se está alimentando de la sangre de Jonathan.

Después de esto, durante el día, Jonathan, mientras exploraba el castillo, descubre un ataúd dentro del cual encuentra al conde. Más tarde se dará cuenta de que del castillo están sacando una serie de cajas, que luego se descubre que estaban llenas de tierra, dentro de las cuales se debe encontrar Nosferatu. Tras lo cual Jonathan decide escapar del castillo. Para esto utiliza trozos de tela, amarrados formando una soga, con los que descendió desde la ventana de su habitación.

Durante su viaje a Alemania, Nosferatu se alimenta de los habitantes de los pueblos en los que se detiene, provocando que se crea que la peste se está esparciendo de nuevo por toda Europa. En esta tercera parte de la historia, tras el regreso de Jonathan y la llegada de Nosferatu a Alemania, Nina lee el libro de los vampiros, a pesar de las advertencias de su marido. Con lo que esta entiende que la a causa de la supuesta peste, no era más que Nosferatu, que ahora vivía frente a ellos, y que la única forma de acabar con la desgracia que había caído sobre Bremen es sacrificándose, a manera de mantener al vampiro ocupado hasta el amanecer, ya que la luz del sol era lo único que podía acabar con él.

Así es como termina esta historia, una noche Nosferatu llega a la casa de los Harker para alimentarse del cuello de Nina, pero esta lo mantiene a su lado hasta el canto del gallo. Ambos, Nina y Nosferatu mueren, y la historia termina.

Fuente

Análisis de las obras

En ambas historias se pueden encontrar elementos típicos góticos. Comenzando con El modelo de Pickman, en pintor encuentra su nivel máximo de inspiración artística cuando se encuentra en su estudio en la zona antigua de Boston, las referencias al pasado son un elemento característico de la literatura gótica. De hecho, como bien explica Roberto Cueto en su texto La visión gótica, la primera obra de la literatura gótica, El castillo de Otranto, aparece como un guiño al pasado, un regreso a la época y el estilo medieval. En el caso de El modelo de Pickman, la referencia es al Boston de la época de la cacería de brujas, época oscura y llena de secretos.

Otro elemento característico de la literatura gótica que está presente en la obra de Lovecraft, es el descenso. Las pinturas más impactantes se encuentran en el sótano del estudio, en esos pasillos de ladrillo. El descenso lo podemos encontrar en muchas de las obras góticas más resaltantes, entre ellas se encuentran: El monje, de Matthew Gregory Lewis, cuando Ambrioso secuestra a Antonia y la lleva a las criptas subterráneas del cementerio, descendiendo por esos túneles estrechos y laberínticos, que por cierto, guardan cierto parecido con los alrededores del estudio de Pickman, con esos caminos estrechos, cruces en ángulos obtusos, laberínticos y estrechos. También encontramos el descenso en El fantasma del miedo, de Herbert George Wells, al descender al cuarto rojo, en La caída de la casa Usher, de Edgar Allan Poe, en el descenso a la tumba de Madeline Usher, entre otras obras.

En Nosferatu, podemos encontrar el elemento histórico una vez más. El Conde Dracula vive en un castillo antiguo, toda Europa del este emite un aura de tradiciones y creencias anticuadas, fantasmas, vampiros, espíritus, miedos ya superados por las sociedades del oeste de la época. Además de que el vampiro es un monstruo clásico de la literatura gótica, que aparece en dos de las obras de mayor importancia para el género: Dracula, de Bram Stocker, novela en la cual se basa esta película, y El Vampiro, de John Polidori.

Fuente

Elementos comunes entre el vampiro y el modelo de Pickman

Lo primero que se advierte en ambas obras es sus monstruos tienen un aspecto humano. Nosferatu es un vampiro, que es una criatura con cuerpo humano. El vampiro es en sí una persona, una que ha violado la muerte si se encuentra en un estado intermedio, ni vivo, ni muerto. El Conde de Siruela los ve como “un andrógino en el mundo espectral”. En cuanto al modelo de Pickman, esta criatura tiene cierto aspecto humano, aunque no por completo. El modelo es bípedo a duras penas y tiene cierta tendencia a inclinarse hacia delante con un aire canino.

Por otro lado, a pesar de sus aspectos, los seres humanos forman parte de la dieta de ambas criaturas. La sangre humana es el alimento de los vampiros, quienes la succionan perforando los cuellos de sus víctimas con sus afilados colmillos. En cuanto al modelo, se le puede ver a estas criaturas alimentándose de personas en varios de los cuadros. En uno de ellos se presencia una criatura comiéndose una cabeza humana, como un niño comería una chupeta, en otro se puede ver un grupo de estas criaturas enseñando a un niño a comer como ellos. En este aspecto, el modelo de Pickman guarda bastante parecido con los antepasados del vampiro moderno, ya que este último sólo bebe la sangre, no consume la carne. El Conde de Siruela describe algunos de estos antepasados en su texto El vampiro. Entre ellos se encuentran, el Rapganmekhab y el Akhkham, fantasmas que “se ensañan con los hombres, y derraman su sangre, como la lluvia, y devoran su carne, y chupan de sus venas”, y Lilîtu, que “suele robar los recién nacidos a las madres, para alimentarse de su carne y chupar el jugo vital de sus víctimas”.

En ambas historias se hace referencia a lo antiguo, la historia y el pasado forman parte de estos relatos. Por un lado la historia de brujas y secretos de Boston, el estudio en un local antiguo, en una zona llena de casas que “llevan en pie dos siglos y medio, e incluso más” y donde “no creo que hubiera siquiera tres casas en todo lo que abarcaba la vista que no estuvieran ya levantadas en tiempos de Cotton Mather”, en El modelo de Pickman. Y el castillo del Conde Dracula, de Transilvania, una edificación antigua, en Nosferatu. Además de que este personaje, Dracula, hace referencia a Vlad el Empalador, conocido como protector de los rumanos y por el placer que sentía al empalar sus prisioneros de guerra.

Otro elemento común en ambas obras, es la noche. Las imágenes retratadas por Pickman son nocturnas, los eventos que llevarían a Thurber a realizar el descubrimiento ocurren de noche, pasadas las 12 de la noche. Jonathan llega al castillo de Dracula tarde en la noche, Nosferatu solo puede actuar de noche. La noche es el momento en que salen los fantasmas.

Fuente

La representación de lo monstruoso

Tras analizar y comparar estas dos obras, y consultar algunos textos teóricos se puede reconocer la representación de lo monstruoso en ellas. Comencemos citando Monstruos, de Alonso Miranda: “morfológicamente, todo monstruo es, por definición, un exceso”. El vampiro es una criatura de exceso, hay un exceso de vida, vida donde no la debería haber. De igual manera, en cuanto al modelo de Pickman, no solo el modelo, sino el pintor, ambos son monstruos, el talento artístico de Pickman es excesivo, el realismo de sus obras es un exceso, Pickman es un monstruo que crea monstruos, sus pinturas son exceso.

Citando de nuevo a Miranda: “El minotauro en su laberinto, el monstruo en su escenario, como espacio clausurado y vigilado, no es monstruoso; lo monstruoso es cuando nuestro escenario no puede impedir que se transparente su backstage, el lugar del monstruo superpuesto al mío”. El Conde Dracula, aunque sea un monstruo, no puede ser monstruoso estando aislado en su castillo, pero cuando sale de ahí, causa estragos por toda Europa, lleva la peste consigo. En el otro sentido también funciona, cuando Thurber invade el escenario del monstruo, también aparece lo monstruoso, se revela un secreto, Pickman desaparece, hay criaturas acechando. Ambas expresiones son equivalentes: “el lugar del monstruo superpuesto al mío”, “mi lugar superpuesto al del monstruo”.

Fuente

Conclusión

Tanto Nosferatu, como el modelo de Pickman son criaturas de aspecto humano, que representan el exceso, de ahí que sean monstruos, un monstruo es un exceso. Ambas criaturas se alimentan de seres humanos, y no es sino hasta que sus escenas se superponen a las nuestras que lo monstruoso aparece. La antigüedad, la noche, lo laberíntico son temas comunes en este tipo de relatos, forman parte de la esencia gótica.

Bibliografía

• Roberto Cueto (1999). El sudario de hierro y otros cuentos góticos. Madrid, España: Celeste Ediciones S.A.
• Conde de Siruela (2001). El vampiro. España: Ediciones Siruela S.A.
• Alonso Miranda (1990). Monstruos. Uruguay: República de Platón Nº 38.
• H.P. Lovecraft (1927). El modelo de Pickman. Estados Unidos: Weird Tales.
• F.W. Marnau (Enrico Dieckmann y Albin Grau). (1922). Nosferatu, una sinfonía del horror. República de Weimar: Film Arts Guild.